La Asamblea Nacional Legislativa de Panamá ha aprobado este lunes un proyecto que legaliza el uso medicinal del cannabis con 44 votos a favor y ninguno en contra. Se convierte así en el primer país de Centroamérica en regular el consumo de esta sustancia.
La nueva ley, que entrará en vigor tras su homologación por el presidente Laurentino Cortizo, creará un marco regulatorio para el uso y acceso controlado del cannabis "con fines terapéuticos, médicos, veterinarios, científicos y de investigación", según consta en el texto aprobado.
Esa medida da respuesta a una reivindicación histórica de pacientes de diferentes patologías, a los que esta sustancia podía ayudar a mitigar el dolor, y a la que solo tenían acceso de forma irregular. Quienes verán mejorada su calidad de vida son personas con glaucomas, epilepsia, artritis, esclerosis múltiple, migrañas o convulsiones y aquellas que padecen diferentes tipos de dolores, incluidos los provocados por el cáncer.
A partir de ahora, en Panamá estará permitida la importación, exportación, cultivo, producción y comercialización del cannabis y sus derivados a través de licencias otorgadas por el Estado. Su cultivo se producirá en áreas establecidas con acceso limitado y solo las farmacéuticas o empresas especializadas en servicios terapéuticos podrán adquirirlo y comercializarlo. Su producción y venta de forma ilegal estará sancionada con penas de 10 a 15 años de prisión.
Así, se prohíbe la venta de cannabis a domicilio, a través de Internet o fuera de los establecimientos autorizados. Asimismo, también estará prohibida su publicidad en medios de comunicación o redes sociales.
¿Y en el resto de Latinoamérica?
En el resto de la región latinoamericana ya hay dos países que, además de regular el uso medicinal, también permiten el uso recreativo: México y Uruguay.
El primero aprobó su normativa hace menos de dos meses de mano de su sistema judicial, cuando el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional la prohibición de la marihuana.
Uruguay fue el pionero en esta materia. Desde 2013 regula la producción y comercialización de esta planta para usos médicos, recreativos e industriales.
Por su parte, el uso solamente medicinal está regulado en muchos países latinoamericanos: Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Paraguay, Argentina y Chile.
Sin embargo, en la región de América Central y el Caribe, Panamá será la primera nación que saque de la ilegalidad a esta planta.
La aprobación de normativas que permiten el cultivo y tratamiento del cannabis ha llegado en cascada en los últimos años como medio de aprovechar la coyuntura económica que supone ganar peso en un mercado internacional que está en auge.