Las incesantes presiones desde el Congreso de Perú para que Pedro Castillo desarticule su Gabinete (a pesar de tener el voto de confianza)
Que el gabinete del presidente peruano, Pedro Castillo, obtuviera la semana pasada el voto de confianza del Parlamento no significó una tregua. Los sectores opositores del Congreso, que cuestionan fuertemente el entorno del mandatario, le exigen de manera reiterada que mueva fichas claves de su Gobierno, en medio de acusaciones de violencia de género, terrorismo y corrupción.
Ahora, cuando ya cumplió los primeros 30 días de mandato, la presión sigue incrementándose. Los políticos opositores apuntan hacia el ministro de Trabajo, Iber Maraví, a quien vinculan con el grupo terrorista Sendero Luminoso y siguen agregando cuestionamientos al "expediente" contra el presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido (que ya ha sido catalogado de homofóbico y misógino), por supuestos comentarios cargados de violencia de género contra una congresista, según han denunciado en los medios. Ambos han rechazado la veracidad de las incriminaciones.
Antes de que Castillo asumiera la presidencia, el ambiente mediático estaba colmado de las acusaciones de supuesto fraude, descartadas por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que fueron presentadas por la candidata derechista Keiko Fujimori como una maniobra postelectoral para entorpecer el proceso y generar desconfianza entre los peruanos.
Después de que el maestro rural de 51 años jurara como mandatario, los reclamos de la líder de Fuerza Popular perdieron fuelle y los cuestionamientos se dirigieron hacia el recién nombrado presidente del Consejo de Ministros y los miembros del gabinete designados.
A pesar de que el reclamo no ha sido popular, la prensa peruana ha logrado mantener en agenda el tema, a través de declaraciones que ponen en duda la capacidad de los ministros o que los relacionan con terrorismo, una acusación sin sustento que se enfiló hacia el izquierdista durante toda la campaña electoral.
Poco más de dos semanas de haber sido conformado, su gabinete sufrió la primera baja cuando el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Béjar, renunció tras una polémica generada por una vieja declaración sobre el origen de la organización terrorista Sendero Luminoso.
"Ahora solo falta que te violen"
Bellido, que ha estado en el centro de la polémica desde su nombramiento, fue señalado por la tercera vicepresidenta del Congreso, Patricia Chirinos, del partido derechista Avanza País, de haber ejercido violencia machista verbal en su contra.
La parlamentaria refirió que antes de que se eligiera la directiva actual, en una conversación donde supuestamente participaban Bellido y los congresistas José Jerí y Enrique Wong, Chirinos pidió que se le asignara la oficina que había sido de su padre porque guardaba "sentimientos" hacia ella, recoge RPP.
Ante esta solicitud, el actual primer ministro le habría dicho: "Que te preocupas de eso, anda cásate", a lo que ella le habría respondido: "Perdón, he sido soltera, casada, divorciada y ahora soy viuda".
"Y me dijo: 'ahora solo falta que te violen'. Él me lo dijo directamente. Por supuesto, yo respondí, no soy ninguna temerosa ni timorata, pero sí me pareció una falta de respeto grave", agregó. Supuestamente, los presentes no habrían emitido algún comentario. "Yo fui la única que me defendí", precisó.
Según aseguró, elevó su reclamo ante el mandatario, que le habría ofrecido disculpas y que le habría prometido que se encargaría del asunto. "Y yo le respondí 'lo disculpo a usted, pero a él no'", agregó Chirinos.
Las reacciones
Varias reacciones han surgido tras esta denuncia hecha a través de los medios. La presidencia del Consejo de Ministros colgó un comunicado en su cuenta de Twitter donde "rechaza y condena toda forma de violencia contra la mujer" y afirma que "se facilitará el desarrollo de las investigaciones sujetándose ellas, a fin de que esta situación sea aclarada por las autoridades".
Bellido ha escrito varios trinos para negar la veracidad de lo ocurrido. En un de ellos dice que lo denunciado por Chirinos es una "estrategia política" para "socavar al Gobierno" y a las personas de las comunidades campesinas.
Del mismo modo, afirma que le suscitan "extrañeza y preocupación" las declaraciones de la parlamentaria. "Estos señalamientos, además de falsos, son dolosamente difamatorios hacia mi persona y no ayudan al clima de diálogo que desde el PCM queremos generar para trabajar en unidad".
Del lado del Gobierno, la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Anahí Durand, expresó su rechazo a "toda expresión que relativice, normalice o banalice la violencia sexual" y pidió que se investigara el caso.
Desde el Legislativo, la bancada opositora, conformada por seis partidos, publicó un comunicado en el que pide que la Comisión de Ética del Congreso actúe "frente a cualquier caso de agresión" que involucre a los parlamentarios.
Las presiones de Chirinos
Si bien las investigaciones determinarán si los señalamientos contra Bellido proceden o no, la parlamentaria de Avanza País aseveró en un hilo colgado en Twitter que decidió contar lo ocurrido "en honor a la verdad". "Las mujeres peruanas no necesitamos victimizarnos para demostrar valor y fortaleza", agregó.
Chirinos ha sido una de las legisladoras impulsoras de los exhortos a Castillo para que cambie su gabinete. En varios trinos afirma que para "solucionar los problemas del país", las bancadas coinciden en que el Gobierno "no puede tener altos funcionarios que no estén preparados para el cargo y mucho menos que estén vinculados con el terrorismo".
La tercera vicepresidenta del Congreso incluso ha asomado la posibilidad de un descontento social debido a que considera que hay una "urgente necesidad de cambiar a varios ministros".
El ministro del Trabajo
Con la renuncia del canciller aún fresca, el ministro del Trabajo puso su cargo a la orden luego de que varias publicaciones lo relacionaran con Sendero Luminoso. "No permitiré que los irracionales golpes de la ultraderecha y algunos medios de comunicación desestabilicen políticamente el gobierno del pueblo", escribió en Twitter al anunciar su resolución. El mandatario aún no ha anunciado su decisión.
La congresista Rosellí Amuruz, de Avanza País, publicó un tuit en el que pide que el Congreso declare como "acto inmoral" de Castillo el haber designado a Maraví, "sin tener en cuenta que pertenece al Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales (Movadef) y Comité Nacional de Reorientación (Conare)", considerados brazos políticos y legales de Sendero Luminoso.
Al respecto, el titular de Trabajo le respondió a Amuruz que "tendrá que demostrar sus aseveraciones" y que no tiene "ninguna sentencia firme ni consentida, ni investigación en curso" que lo vincule a "actividades terroristas de ningún tipo". "Si no se rectifica, iniciaré las acciones legales que correspondan", aseveró.
En otra interacción, dijo que las acusaciones "son carentes de fondo" y que buscan "mancillar" su imagen y "distraer la atención de los asuntos importantes". Según explica, su esposa y su suegra habrían firmado un documento de apoyo a una de las organizaciones y por ello lo relacionan con el grupo terrorista.
El caso Cerrón
En medio de este clima de tensiones, la fiscal Mary Huamán, del Segundo Despacho de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Junín, señaló al líder de Perú Libre Vladimir Cerrón, expresidente regional de Junín, de malversar recursos destinados a un proyecto de reforestación.
Huamán busca demostrar que Cerrón emitió una resolución el 10 de febrero de 2012, en la que "formalizó la modificación presupuestal por 600.000 soles, vulnerando el artículo 7 y 41 de la ley de presupuesto, y materializando el delito de malversación de fondos", recoge El Comercio.
Este es el segundo señalamiento en su contra en menos de un mes. En agosto, la Fiscalía Supraprovincial Especializada en Delitos de Terrorismo y Lesa Humanidad de Huánuco, en Perú, inició una pesquisa preliminar en su contra por su presunta responsabilidad en la comisión del delito de terrorismo.
Cerrón escribió en las redes que "no hay forma de negar la persecución política en el Perú" y que "jamás podrán desaparecer las ideas y las organizaciones del pueblo".