El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, amenazó este martes al Supremo Tribunal Federal (STF) durante un discurso ofrecido ante miles de simpatizantes que se congregaron en Brasilia, como parte del Día de la Independencia y en una movilización en favor de su administración.
"O el jefe de ese poder encuadra a los suyos o ese poder puede sufrir aquello que nosotros no queremos, porque valoramos, reconocemos y conocemos el valor de cada Poder en esta República", advirtió el mandatario durante su discurso en la Explanada de los Ministerios, donde estuvo acompañado de los ministros de Defensa, Walter Braga Netto; del Trabajo, Onyx Lorenzoni; de Justicia, Anderson Torres; y el vicepresidente, Hamilton Mourão.
Aunque en ningún momento dio nombres, la advertencia iba dirigida al presidente del STF, el magistrado Luiz Fux, para que tome medidas contra el juez de ese organismo Alexandre de Moraes, que ordenó a principios de agosto investigar a Bolsonaro por "calumnia e incitación al crimen" y, por ello, ha sido constantemente atacado por el mandatario.
Moraes también ha autorizado detenciones de defensores del presidente brasileño por apoyar "actos antidemocráticos".
Nuevamente, sin mencionar el nombre del magistrado Moraes, Bolsonaro dijo que "una persona en concreto" de la Plaza de los Tres Poderes, donde tienen su sede el Ejecutivo (el Palacio de Planalto), el Congreso y el STF, está "barbarizando" a la población y realizando "detenciones políticas", que, según él, ya no se pueden aceptar.
"No podemos seguir aceptando que una persona específica de la región de los Tres Poderes siga barbarizando a nuestra población. No podemos aceptar más encarcelamientos políticos en nuestro Brasil", manifestó.
También afirmó que no aceptarán "ninguna medida, acción o sentencia que se salga de las cuatro líneas de la Constitución".
Mientras hablaba, sus partidarios gritaban "fuera, Alexandre".
Más temprano, previo a acudir a la manifestación, Bolsonaro hizo una amenaza similar que, además de Moraes, iba dirigida contra el magistrado Luis Roberto Barroso, quien, aparte de ser miembro del STF, es el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) y se negó a reformar el sistema de voto electrónico, cuya fiabilidad el mandatario cuestiona insistentemente.
"Nuestro país no puede seguir siendo rehén de una o dos personas, sin importar dónde se encuentren", señaló Bolsonaro, según se puede ver en un breve video publicado en su cuenta en Twitter.
"Hoy es el día del pueblo"
El pasado viernes, el mandatario dijo que las manifestaciones de este martes 7 de septiembre serían un "ultimátum" para estas dos personas que, comentó, están "usando la fuerza del poder" en su contra.
Esta mañana, al referirse a las manifestaciones, Bolsonaro señaló que "hoy es el día del pueblo" y que son los brasileños los que que "van a dar un norte, decir adónde Brasil debe ir".
"Solo quiero ser su portavoz hoy y decir que de lo que hablemos de ahora en adelante será en nombre de ustedes, pueblo brasileño", enfatizó.
Ya en la concentración, el mandatario añadió: "Tenemos en nuestra bandera escrito orden y progreso. Eso es lo que queremos. No queremos ruptura, no queremos pelear con cualquier Poder. Pero no podemos admitir que una persona empañe nuestra democracia. No podemos admitir que una persona ponga en riesgo nuestra libertad".
Con motivo de las manifestaciones, el ala más dura del bolsonarismo ha llamado a invadir el edificio del STF y la sede del Parlamento.
Contra los gobernadores
Durante su discurso, Bolsonaro también apuntó contra los gobernadores y alcaldes de Brasil, con quienes se ha enfrentado en la pandemia del coronavirus, rechazando las medidas que estos funcionarios han impuesto en sus estados y municipios para frenar el avance del virus y evitar que la tragedia en el país suramericano fuera peor.
"Muchos de ustedes [manifestantes] sintieron el peso de la dictadura. Algunos gobernadores y alcaldes simplemente ignoraron los preceptos constitucionales. Muchos se vieron obligados a quedarse en casa, ustedes perdieron el derecho a ir y venir al trabajo. Imaginen a uno de esos ocupando mi silla, lo que impondría a la población", dijo el mandatario.