Lavrov: "El efecto de la vacuna contra el virus del nazismo que supuso la victoria en la II Guerra Mundial está disminuyendo en algunos países"

Este miércoles, Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Fascismo, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, señaló en el 17.º Foro Internacional Antifascista en Moscú que "hoy en día el efecto de la vacuna contra el virus del nazismo que se recibió entonces [con la victoria en la Segunda Guerra Mundial] comienza a disminuir". El ministro destacó que en los países bálticos y en Ucrania los nacionalistas radicales se envalentonan, al mismo tiempo que se está llevando a cabo abiertamente una campaña de propaganda de rusofobia, que se manifiesta incluso con la profanación y destrucción de monumentos a los soldados del Ejército Rojo, que liberaron al mundo del nazismo.

Así, en Polonia todos los años se celebran actos públicos nacionalistas y neonazis bajo consignas xenófobas y racistas. En 2018, en el país, con la total inacción de la Policía, se llevó a cabo una marcha nacionalista no autorizada por las autoridades. En Letonia, integrantes de partidos de derecha participan en procesiones públicas y depositan flores en las tumbas de miembros de las escuadras de defensa al servicio de Adolf Hitler, las Schutzstaffel, más conocidas como las SS. Este año, en Ucrania se celebró una marcha de simpatizantes de organizaciones nacionalistas y radicales en honor de la creación de la división de las escuadras de defensa nazis en Ucrania, que durante la Segunda Guerra Mundial formaron parte de las tropas de las SS de la Alemania nazi.

También en Ucrania, amparándose en las leyes que prohíben la demostración de símbolos soviéticos, fueron demolidos alrededor de  2.500 monumentos de la era socialista, incluidos monumentos a los soldados soviéticos que contribuyeron a derrotar al nazismo en la Segunda Guerra Mundial. En Polonia, desde 2014 se han demolido alrededor de 100 monumentos a los combatientes del Ejército Rojo.

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Lavrov pidió a la comunidad internacional que intensificara los esfuerzos conjuntos para detener esas peligrosas tendencias, que amenazan a los principios fundamentales de la coexistencia pacífica de los Estados. Los organizadores del Foro, a su vez, propusieron crear una 'clasificación antifascista' de los países, que podría basarse en criterios como la difusión de partidos y grupos políticos extremistas, movimientos e ideologías extremistas, así como el número de manifestaciones de violencia y terrorismo. 

El objetivo del Foro internacional es preservar la verdad histórica y combatir la xenofobia y la intolerancia nacional y religiosa. Su celebración se enmarca en el septuagésimo aniversario de la conclusión de la labor del Tribunal de Núremberg, que condenó a los criminales de guerra nazis. El miércoles se organizaron simultáneamente reuniones de las secciones del Foro en Bielorrusia, Alemania e Israel.