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El expresidente peruano Alejandro Toledo asegura que no recibió coimas de Odebrecht en el juicio que evalúa su extradición
El político asegura que los dos testigos claves que lo vincularon con los sobornos lo hicieron a cambio de beneficios procesales.
El expresidente de Perú Alejandro Toledo (2001 y 2006) se declaró inocente de los delitos que le imputa la justicia de su país y aseguró que los dos testigos que lo vincularon con los sobornos de la constructora Odebrecht, lo hicieron a cambio de beneficios procesales.
Toledo compareció este viernes en la audiencia de pedido de extradición por parte de Perú, realizada vía teleconferencia, y que dirigió el juez estadounidense Thomas S. Hixson, de la Corte del Distrito Norte de California, el mismo magistrado que en septiembre de 2020 le negó al expresidente la solicitud que hizo para evitar su extradición al país suramericano, refiere La República.
Toledo está bajo arresto domiciliario en EE.UU. desde julio de 2019, tras ser capturado como prófugo de la justicia peruana por la presunta comisión de delitos de soborno y lavado de activos, y podría ser condenado en su país de origen a más de 20 años de prisión si se le haya culpable.
Sin embargo, el exmandatario insistió este viernes en que los registros bancarios que demuestran que hubo transferencias de dinero a través de varias cuentas y empresas fantasmas, no son una garantía de que él haya recibido algún dinero relacionado con este caso, que salpica también al fujimorismo, a varios empresarios y a exfuncionarios de su administración, entre ellos, su exministro de Economía y expresidente, Pedro Pablo Kuczynski.
A Toledo se le acusa, según las experticias realizadas por la Fiscalía peruana, de haber pedido —durante su gobierno— a la compañía Odebrecht un soborno por 35 millones de dólares, a cambio del aprobar el contrato para construir dos tramos de la Carretera Interoceánica, que comunica las costas de los océanos Pacífico y Atlántico a través de Perú y Brasil, una obra que fue terminada en 2012 y tuvo un valor de al menos 2.000 millones de dólares.
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