Luciano Hang, de 58 años, es considerado uno de los empresarios más ricos de Brasil y uno de los más férreos aliados del presidente, Jair Bolsonaro. Este miércoles compareció ante la Comisión de Investigación Parlamentaria (CPI), que analiza las posibles omisiones del gobierno durante la gestión de la pandemia.
Hang acudió a la CPI tras un pedido del senador Renan Calheiros por sus supuestos vínculos con un esquema de difusión de noticias falsas, principalmente, sobre los remedios sin eficacia científica comprobada contra el covid-19.
La CPI quiere saber en qué medida la defensa de estos medicamentos por parte de presidente y sus aliados perjudicó a la lucha contra la pandemia en el país, que ya registra más de 595.000 muertos.
El empresario también es investigado por la Corte Suprema y el Tribunal Superior Electoral (TSE), porque es sospechoso de estar involucrado en la difusión masiva de informaciones falsas a favor de Bolsonaro por medio de WhatsApp durante las elecciones de 2018.
Hoy, el presidente de la CPI, Omar Aziz, aseveró que Hang tenía cuentas en el exterior para financiar las 'fake news'. Sin embargo, aunque el empresario confirmó que poseía esas cuentas bancarias, negó que las destinara para promover la campaña de noticias falsas.
Ensayos clínicos clandestinos
La comisión también pidió a Hang explicaciones sobre la muerte de su madre, de 82 años, en uno de los centros de la red hospitalaria Prevent Senior. Varios médicos denunciaron a la empresa por haber sufrido presiones para recetar fármacos como la cloroquina, sin el consentimiento de los pacientes.
Esto llevó a la apertura de una investigación contra Prevent Senior por llevar a cabo un supuesto ensayo clínico clandestino y ocultar el número real de fallecidos por covid-19 en sus centros, tal y como denunciaron los médicos.
En este sentido, Hang dijo que autorizó a los médicos de Prevent Senior a tratar a su madre con este tipo de fármacos.
La semana pasada, en una comparecencia ante la comisión, Pedro Benedito Batista, director ejecutivo de la empresa, admitió que se administró cloroquina a algunos pacientes, pero con su consentimiento y negó la omisión de fallecidos.