Este martes el director de SpaceX, Elon Musk, acusó a las compañías de Jeff Bezos de recurrir al sistema legal para frenar el progreso de su proyecto espacial. "No se puede demandar su camino para llegar a la luna", afirmó el multimillonario durante la conferencia Code 2021, celebrada en la ciudad de Beverly Hills (California).
Horas después Bezos respondió, pero no a través de su compañía aeroespacial Blue Origin, rival directo de SpaceX, sino que envió un documento PDF de 13 páginas a varios medios en el que que se enumeran todos los litigios que SpaceX interpuso a lo largo de su historia.
"SpaceX tiene un largo historial de demandas contra el Gobierno de Estados Unidos en materia de adquisiciones y de protestas contra diversas decisiones gubernamentales. Es difícil conciliar ese historial con su reciente posición sobre la presentación de otras acciones similares", cita CNBC a un portavoz de Amazon.
El documento refleja 39 acciones divididas en tres categorías: acciones judiciales, protestas registradas ante la Oficina de Auditoría de EE.UU. (GAO, por su siglas en inglés) y quejas presentadas a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC). El informe incluso contiene demandas entabladas en 2004, cuando la empresa solo empezaba a abrirse camino para efectuar lanzamientos al espacio.
Por su parte, Blue Origin respaldó la publicación del informe, destacando que la entidad de Musk "se ha beneficiado de sus propias y frecuentes protestas y demandas judiciales contra la NASA y la Fuerza Aérea de EE.UU.", según cita The Verge a un vocero de la entidad.
Musk reaccionó instantáneamente en su cuenta de Twitter, subrayando las diferencias entre los litigios de SpaceX y los que presentan las entidades de Bezos. "SpaceX ha demandado para que se le *permita* competir, BO (Blue Origin) está demandando para impedir la competencia", aseveró el multimillonario.
Lucha al rojo vivo
Los desencuentros entre los dos multimillonarios se recrudecieron desde que Blue Origin demandó a SpaceX ante la Corte de Reclamaciones Federales luego de que la NASA otorgara a la empresa de Musk el contrato para construir un vehículo que traslade astronautas a la Luna. Además, la empresa espacial de Bezos lanzó en agosto una campaña de publicidad en la que afirmaba que el cohete Starship de SpaceX es "inmensamente complejo y de alto riesgo" como para cumplir con la misión asignada.
En paralelo, Amazon se sumó a la ofensiva, al interponer protestas ante la FCC por los lanzamientos de los satélites Starlink, efectuados por SpaceX. En este caso, una filial de la empresa insignia de Bezos desarrolla su propio programa de Internet por satélite: Project Kuiper.