Malí acusa a Francia de entrenar a grupos islamistas en el norte del país
El primer ministro de Malí, Choguel Kokalla Maiga, acusó a Francia de haber creado un enclave alrededor de la ciudad de Kidal, en el norte del país, y haberlo cedido al movimiento Ansar Al Din.
"Malí no tiene acceso a Kidal, es un enclave controlado por Francia. Tienen grupos armados entrenados por oficiales franceses. Y tenemos evidencias de ello", afirmó el político en una entrevista publicada este viernes por RIA Novosti.
En cuanto a la presencia de las tropas francesas en el enclave, Maiga dijo que inicialmente la cooperación con París en la lucha contra los terroristas incluía el intercambio de inteligencia y el apoyo aéreo. "Nadie habló de enviar a militares al terreno", resaltó el primer ministro, que enfatizó que Francia ha respetado este acuerdo en otras zonas del norte de Malí, pero no en Kidal.
"Tenemos un proverbio que dice que si uno busca una aguja en una habitación pero otra persona que dice estar ayudando a buscarla tiene la aguja bajo el pie, nunca la encontrará", continuó el alto cargo, señalando que "esta es una situación […] que no comprendemos y no queremos tolerar".
Presencia francesa en Malí
El conflicto en el norte de Malí empezó en enero de 2012, cuando el Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA) inició una rebelión nacional tuareg. Pese a asegurarse el control de la zona en cuestión de días, ese mismo verano fue derrocado por varios grupos yihadistas que operan en la vasta región del Magreb.
Tras un pedido de ayuda por parte de Malí, en enero de 2013 París inició la Operación Serval, que incluía tanto ataques aéreos como el uso de tropas terrestres contra los islamistas. En julio de 2014, la operación fue expandida a otros países del Sahel —Mauritania, Burkina Faso, Níger y Chad— y renombrada como Barkhane.
Este julio el presidente de Francia, Emmanuel Macron, afirmó que esperaba cerrar las bases en el norte de Malí a inicios de 2022. El jefe del Elíseo precisó que quería mantener su presencia en los cinco países del Sahel —todos ellos antiguas colonias francesas—, pero en una versión reorganizada. "Nuestros enemigos han abandonado sus ambiciones territoriales a favor de extender su amenaza no solo por el Sahel, sino por toda África Occidental. […] Vamos a reorganizarnos de acuerdo con esta necesidad de detener esta propagación hacia el sur, y eso conducirá a una reducción de nuestra huella militar en el norte", dijo entonces Macron. Al respecto, señaló que de las 5.100 tropas de la Operación Barkhane, a largo plazo entre 2.500 y 3.000 permanecerán en la región.