El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, aseveró este lunes que su país conservará los Altos del Golán, ocupados por el país hebreo desde 1967, pese a la postura de la comunidad internacional con respecto a ese territorio en disputa, informa The Times of Israel.
"Los Altos del Golán pertenecen a Israel, y punto", afirmó Bennett en una conferencia en la que se abordó el tema y su futuro.
De acuerdo con el primer ministro israelí, Israel se propone "duplicar y luego volver a duplicar el número de residentes" en los Altos del Golán, "objetivo estratégico" para el país. Con tal propósito, el Gobierno planea presentar dentro de seis semanas un plan encaminado a aumentar allí la población, lo que incluirá la construcción de dos nuevas comunidades a fin de llegar a 100.000 habitantes.
El anuncio de Bennett se produce en medio de recientes informes sobre un posible cambio de postura de la Administración del nuevo mandatario de EE.UU., Joe Biden, hacia el territorio disputado, hasta el momento en sincronía con la decisión del anterior Gobierno estadounidense.
En 2019, el entonces presidente Donald Trump firmó un documento oficial en el que reconoció la soberanía de Israel sobre el territorio sirio de los Altos del Golán, una decisión fuertemente criticada por Rusia, Irán, Turquía y la Liga Árabe y rechazada por la ONU.
Sin embargo, de acuerdo con Bennett, Israel tiene la intención de mantener su control sobre ese territorio independientemente de la postura de la comunidad internacional hacia Siria o la ocupación israelí.
"Incluso en un escenario en el cual, como puede suceder, el mundo cambie su posición con respecto a Siria o a [Bashar al] Assad, eso no influirá en los Altos del Golán", precisó. "Nuestra postura hacia los Altos del Golán no tiene conexión con la situación en Siria", añadió.
"Declaraciones y políticas tan agresivas no cambiarán la eterna verdad de que el Golán fue y será árabe y sirio y que tarde o temprano volverá a su patria", aseveró por su parte una fuente en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria, citado por Reuters.
El territorio en disputa entre Tel Aviv y Damasco, una región montañosa de 1.800 kilómetros cuadrados situada en el sudoeste de Siria y al norte de Israel, fue arrebatado por tropas israelíes a los sirios en la Guerra de los Seis Días, de 1967. Lo mismo ocurrió con Cisjordania, perteneciente a Jordania, y con la Franja de Gaza, de Egipto.