Mark Forkner, expiloto jefe de pruebas la compañía estadounidense Boeing, ha sido acusado este jueves de fraude por ocultar al regulador de seguridad de EE.UU. un cambio importante en el avión 737 MAX, cuyo mal funcionamiento se halla en el origen de varios accidentes fatales protagonizados por dicho modelo.
Según explica el Departamento de Justicia de EE.UU. en un comunicado, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) se encargó de determinar el nivel mínimo requerido de entrenamiento para los pilotos a la hora de operar el modelo en una aerolínea con sede en EE.UU. debido a las diferencias significativas entre el nuevo modelo y la versión previa del avión, el 737 Next Generation (NG). Tras la evaluación, la FAA difundió un informe que recogía las disparidades entre los modelos y que fue utilizado por las aerolíneas como un punto de referencia en el entrenamiento de sus pilotos.
Sin embargo, en 2018, cuando un vuelo de Lion Air —un 737 MAX— se estrelló en el mar de Java frente a las costas de Indonesia, la FAA descubrió que el sistema automatizado de estabilización MCAS, que se activó poco antes de la la tragedia aérea, sufrió una modificiación importante que no había sido documentada. En otra instancia, en 2019, el sistema MCAS también se activó antes de que otro 737 MAX de Ethiopian Airlines se estrellara en Etiopía. Tras el accidente, los vuelos del 737 MAX en EE.UU. quedaron suspendidos.
"Privados de información importante"
A raíz de la investigación, se descubrió que Forkner, de 49 años, encargado de proporcionar a la FAA la información correcta y exhaustiva sobre las diferencias entre los modelos, habría engañado al regulador durante la certificación del 737 MAX, ocultando de forma intencionada información sobre un cambio importante en el sistema MCAS con la supuesta intención de "ahorrar dinero a Boeing".
Esto, a su vez, provocó que la FAA no agregara datos clave sobre el cambio del MCAS en su informe, por lo que los manuales y materiales de entrenamiento de los pilotos carecían de la información sobre la nueva parte del sistema. "Los clientes de Boeing fueron privados de información importante a la hora de tomar y ultimar sus decisiones de pagar a Boeing decenas de millones de dólares por los aviones 737 MAX", reza el comunicado.
"No hay ninguna excusa para aquellos que engañan a los reguladores de seguridad con el objetivo de obtener beneficio personal o conveniencia comercial", aseveró Eric J. Soskin, inspector general del Departamento de Transporte.
Forkner se enfrenta a un total de 6 cargos y podría ser condenado a un máximo de 80 años de prisión.