La colada norte del volcán de Cumbre Vieja, en la isla canaria de La Palma, ha llegado a un nuevo núcleo urbano, en esta ocasión el barrio de La Laguna, que ya fue evacuado la semana pasada ante el riesgo por la cercanía de la lava.
El fluido incandescente ha alcanzado ya la gasolinera, que se encuentra sin combustible desde hace semanas, y amenaza el centro de la población, donde se encuentran edificios como el colegio, la farmacia o la iglesia.
Tras la evacuación de esta localidad, ya son más de 7.000 los palmeros que han tenido que ser desalojados desde que comenzó la erupción el pasado 19 de marzo. En total más de 800 hectáreas se encuentran cubiertas de lava, mientras que casi 2.000 edificaciones han sido destruidas y otras se encuentran incomunicadas.
A punto de llegar al mar otra colada
Además, después de que la primera colada llegara al mar el pasado 28 de septiembre, este miércoles una segunda colada podría alcanzar las aguas atlánticas. Se encuentra a menos de 100 metros del acantilado y se espera que forme otro nuevo delta para la isla.
Cuando se produzca su encuentro con las aguas marinas está previsto que se ordenen nuevos confinamientos en los núcleos de Tazacorte, San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa, puesto que se podrían producir pequeñas explosiones y liberación de ácido clorhídrico.
Continúan los terremotos
La actividad volcánica sigue produciendo sismos. Así, la noche de este martes se produjo el mayor terremoto desde el inicio de la erupción, con una magnitud de 4,8, según ha documentado el Instituto Geográfico Nacional.
El comienzo de la erupción vino precedido de un enjambre sísmico que en menos de cinco días produjo más de 4.000 pequeños temblores. Desde entonces esta actividad no ha cesado y diversos sismos han sobrepasado la magnitud 4, si bien el epicentro se ubica a varias decenas de kilómetros de profundidad.
Además, ahora el Consejo Superior de Investigaciones Científicas se encuentra estudiando la formación de un pequeño volcán sobre la boca eruptiva más reciente, que se abrió hace tres días: "Ya comienza a tener características ligeramente distintas a lo que podríamos denominar estrictamente estrombolianas", ha explicado el vulcanólogo del CSIC Vicente Soler.