Una supuesta competición sexual organizada por estudiantes causa revuelo en una universidad católica de Minnesota
Autoridades de la Universidad de St. John en Minnesota, EE.UU., investigan una supuesta competición organizada por estudiantes masculinos para ver quién de ellos era capaz de mantener la máxima cantidad de encuentros sexuales con alumnas del Colegio de St. Benedict, asociado a la misma casa de estudios, informan medios locales.
De acuerdo con el diario universitario de la institución católica privada, los participantes de la competición habrían hecho circular, a través de un grupo de chat privado, una lista con los nombres de las candidatas que debían seducir.
Asimismo, las reglas de la competencia habrían contemplado diversos puntajes como premio por lograr realizar determinados actos sexuales en cada 'conquista'.
"Cultura de la violación y masculinidad tóxica"
El asunto trascendió luego de que un estudiante se enterara de que su novia se encontraba en el listado y que el padre del muchacho expresara su preocupación ante Jeff Glover, el director adjunto de soporte estudiantil.
Las autoridades de la universidad solicitaron a los alumnos que aportaran información sobre el tema y, tras no lograr su objetivo, organizaron una serie de charlas obligatorias para todos los varones sobre "la cultura de la violación y las implicaciones de la masculinidad tóxica", detalló el asistente residencial Liam Miller.
Asumir las acciones
Varias alumnas del Colegio de St. Benedict, que hablaron bajo condición de anonimato, manifestaron estar preocupadas de que sus compañeros varones piensen que ellas "están siendo demasiado dramáticas y que están arruinando las vidas de otras personas".
"Ellos hicieron sus elecciones. Escogieron hacer sus acciones y ahora no están asumiéndolas. No estoy arruinándoles la vida, ellos están arruinando sus propias vidas", comentó una de las estudiantes.
Cosificación sexual
A su vez, Glover expresó que "no es saludable en absoluto tener esta lista o realizar una competición de cualquier tipo que pueda llevar a alguien a presionar los límites, algo que podría desembocar en un asalto [sexual]".
Y concluyó que "el asalto sexual proviene de esta incapacidad de ver a alguien como a una persona".