"Ninguna civilización es superior o mejor que otras": el presidente chino insta a prevenir que una potencia domine las normas y el orden internacional
China aboga por una coexistencia pacífica en el mundo y se opone a las "confrontaciones de suma cero" y a todas las formas de "hegemonía y política de fuerza", declaró este lunes el presidente del país, Xi Jinping, durante un acto en Pekín con motivo del 50.º aniversario de la membresía de la República Popular en la ONU.
Desde que en 1971 se "restauró la silla legítima" de China en Naciones Unidas, el país "ha cumplido con sus responsabilidades como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, se ha mantenido fiel a los propósitos y principios de la Carta de la ONU y ha estado apoyando el papel central de la organización en los asuntos internacionales", dijo el mandatario.
Durante el evento, al que atendieron representantes de organizaciones internacionales en China y, virtualmente, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el presidente chino se refirió a los intentos de dominación mundial protagonizados por ciertos países.
"Ninguna civilización es superior o mejor que otras", defendió el mandatario, subrayado que las reglas internacionales deben elaborarse conjuntamente por todos los 193 miembros de la ONU y no por decisión de determinados países o bloques.
"Las reglas internacionales también deben ser acatadas por todos los 193 miembros de la ONU, sin excepción alguna", agregó Xi, citado por Xinhua.
El presidente chino subrayó la importancia en el mundo de hoy de "elegir la cooperación en vez de la confrontación, la apertura en vez del aislamiento y el beneficio mutuo en vez de los juegos de suma cero".
"Seremos firmes en la oposición a todas las formas de hegemonía y política de fuerza, así como a todas las formas de unilateralismo y proteccionismo", afirmó.
Asimismo, Xi Jinping precisó que su concepto de una "comunidad de suerte común" no supone reemplazar a un sistema por otro o a una civilización por otra, sino compartir responsabilidades y derechos entre todos los países.
Desde que el Gobierno nacionalista chino se retiró a Taiwán ante el triunfo de los comunistas en la China continental en 1949 en la guerra civil, la silla de China en el Consejo de Seguridad de la ONU fue ocupada hasta 1971 por un representante taiwanés. En octubre de aquel año, la Resolución 2758 de la Asamblea General reconoció a la República Popular de China como "el único representante legítimo de China ante las Naciones Unidas".