El diplomático venezolano Alex Saab se declarará no culpable de lavado de dinero en EE.UU.
El enviado especial de Venezuela, Alex Saab, se declarará no culpable de los cargos de lavado de dinero en EE.UU., informó este jueves su abogado, Henry Bell.
El empresario colombiano, que fue extraditado a EE.UU. desde Cabo Verde para ser juzgado por un supuesto caso de lavado de dinero, comparecerá ante la justicia el próximo lunes, detalló Bell a Reuters.
Saab, que fue nombrado diplomático por el Gobierno venezolano y miembro de la mesa de negociación con la oposición, ha asegurado que no tiene "nada que colaborar" con el país norteamericano y que no ha cometido ninguna falta.
En una carta que fue leída a mediados de este mes por su esposa Camila Fabri, el diplomático denunció que sus derechos han sido violados y que fue "secuestrado físicamente y psicológicamente" por el Gobierno de EE.UU. y Cabo Verde, por lo que responsabilizó a Washington y a la oposición venezolana por su vida e integridad física en la prisión.
Ocho cargos imputados
La próxima audiencia está prevista para el 1 de noviembre, cuando el diplomático comparecerá ante el juez John O'Sullivan, quien le imputó ocho cargos, siete de ellos por presunto lavado de dinero y uno por supuesta conspiración para cometer este delito.
Saab, que permanece recluido en una celda en Miami después de que el juez rechazara un pedido de libertad bajo fianza, prestará declaración ante el tribunal del Distrito Sur de Florida.
Venezuela ha calificado la extradición de Saab como un "secuestro" que vulnera el derecho internacional y diplomático, e insiste en que su detención en Cabo Verde se hizo de manera "ilegal" sin una orden de captura, "violando las leyes del país y la Convención de Viena".
Saab fue detenido en Cabo Verde, en junio de 2020, cuando iba rumbo a Irán en una misión diplomática para adquirir medicinas y alimentos para Venezuela. El funcionario hizo una parada técnica en la isla africana para recargar combustible pero las autoridades lo detuvieron pese a su condición diplomática. Tras la detención, la defensa del embajador denunció el hecho como una arbitrariedad y advirtió que había sido víctima de abusos, torturas y violación de sus derechos humanos.