La violación de una mujer a bordo de un tren en las afueras de Filadelfia (Pensilvania, EE.UU.) desató una polémica entre las autoridades judiciales y policiales, luego de que los jefes de la fuerza acusaran a los pasajeros de no haber intervenido y, en su lugar, grabar el ataque. "Eso simplemente no es verdad. Eso no pasó", aseguró el fiscal de distrito del condado de Delaware, Jack Stollsteimer.
El ataque sexual ocurrió el miércoles 13 de octubre en una unidad dependiente de la Autoridad de Transporte del Sudeste de Pensilvania (SEPTA, por sus siglas en inglés). "Puedo decirles que la gente sostenía su teléfono en dirección a esta mujer que estaba siendo atacada", afirmó en un primer momento Thomas Nestel III, jefe de SEPTA.
Por su parte, el superintendente de la Policía del municipio de Upper Darby (Delaware), Timothy Bernhardt, expresó que es "inquietante" que "nadie haya hecho nada para intervenir o ayudar a esta mujer". "Esto habla de dónde estamos en la sociedad. Quiero decir, ¿quién permitiría que algo así tuviera lugar? Así que es preocupante", agregó.
Sin embargo, tras analizar las imágenes de las cámaras de seguridad, autoridades judiciales aseguraron que la Policía mintió en su informe sobre lo sucedido a bordo del tren. El fiscal Stollsteimer negó que los pasajeros hayan grabado videos de la violación "para su propia gratificación". "Eso simplemente no es cierto. No sucedió. Tenemos un video de seguridad de SEPTA que muestra que esa no es la verdadera historia", aseguró.
Además, negó que hubiese mucha gente en el vagón en el que se produjo el ataque, mientras que otras personas que bajaban o subían en la estación podrían no haber entendido lo que estaba pasando. También indicó que dos personas pueden haber grabado el video de la violación con su teléfono y una de ellas "probablemente" fue la que alertó a las autoridades.
Cambio de opinión
Tras las declaraciones del fiscal, Bernhardt, quien estaba junto con Stollsteimer en la conferencia de prensa, rectificó las primeras versiones y culpó por la desinformación a SEPTA, desligando a las autoridades policiales.
En tanto, el acusado de perpetrar el delito, Fiston Ngoy, de 35 años, fue detenido y enfrenta cargos por violación y agresión sexual, entre otros.