Es poco probable que el nombre de Puerto Rico nos venga a la cabeza si nos preguntamos qué lugar de EE.UU. cuenta con más vacunados contra el coronavirus. Sin embargo, precisamente es este territorio estadounidense el que cuenta con el mayor porcentaje de población completamente vacunada: un 73,5 % frente al 57,9 % de promedio en todo el país, según recogen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU.
La clave para alcanzar unos niveles tan altos de vacunación residiría en el hecho de que los puertorriqueños se muestran apolíticos a la hora de tomar decisiones sobre su salud, conjetura Mónica Feliú-Mójer, directora de Comunicaciones y Alcance Científico para Ciencia Puerto Rico (CienciaPR), en una entrevista con la National Public Radio. En este caso, no existiría ninguna correlación entre la ideología de una persona y su disposición u oposición a vacunarse, explica la científica.
Cuando empezó la pandemia, las autoridades puertorriqueñas impusieron una serie de restricciones que los residentes, en su mayoría, solían obedecer, ya que todos eran conscientes de que la salud pública no era suficientemente sólida para poder afrontar una situación epidemiológica grave, razona la comunicadora de Ciencia PR.
Además, Puerto Rico había sido azotado unos años atrás por el huracán María, que prácticamente destrozó su red eléctrica, por lo que la isla seguía teniendo problemas con el suministro de electricidad durante la pandemia. Esta situación, a su vez, redobló la preocupación de los puertorriqueños sobre las posibles consecuencias de la crisis sanitaria si no se tomaban medidas preventivas.
"Creo que hay mucho trabajo por hacer en EE.UU. para comprender cómo los valores, las creencias y la personalidad [de las personas] afectan a sus decisiones sobre la vacunación o sobre su salud en general, y detectar qué podemos hacer nosotros para que estas personas se sumen a la campaña de vacunación y no para agravar su rechazo hacia ella", indicó Feliú-Mójer, que reclamó un posible papel de Puerto Rico a la hora de promover la vacunación en EE.UU.