El detenido por raptar a la niña australiana Cleo Smith y retenerla durante 18 días es hospitalizado tras sufrir una lesión en la cabeza en su celda

El hombre detenido en relación con la desaparición de la niña australiana de 4 años Cleo Smith fue hospitalizado después de sufrir una lesión en la cabeza en su celda. El sospechoso, de 36 años, que aún no ha sido identificado ni acusado por las autoridades, fue grabado por medios locales con la cabeza vendada mientras era trasladado en ambulancia tras su detención.

El hombre fue arrestado y puesto bajo custodia este miércoles para ser interrogado luego de que los oficiales encontraran "viva y sana" a Cleo, que desapareció la madrugada del pasado 16 de octubre de un campamento donde pasaba la noche con sus padres. La niña fue localizada sola dentro de una casa cerrada en la ciudad de Carnarvon, no muy lejos de donde fue secuestrada.

Según detalló el detective superintendente Rod Wilde, el detenido, que no tenía ninguna relación con la familia de la menor, era "conocido por la Policía".

"Es conocido, pero tengo que ser muy cuidadoso con eso", dijo durante una conferencia de prensa, citado por el canal Nine News. El oficial agregó que el sujeto no se convirtió en sospechoso del caso hasta este martes.

Además, confirmó que la niña fue raptada del 'camping' y que los investigadores creen que nadie más estuvo involucrado en el hecho, aparte del detenido. 

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Las autoridades declararon que no podrán proporcionar muchos detalles, ya que la investigación sigue en curso, pero apuntaron que "los datos del teléfono fueron fundamentales" para resolver el caso.

Por su parte, los vecinos apuntaron a Seven News que empezaron a sospechar del propietario de la casa donde fue hallada Cleo después de verle comprando pañales a pesar de no tener hijos. Asimismo, afirmaron que habían escuchado llantos desde el interior de la vivienda, agregando que el hombre era "un solitario" que se comportaba "de forma extraña".

"El otro día –el lunes– lo vimos en Woolworths comprando Kimbies [pañales] y eso", dijo Henry Dodd. "Pero no supimos para qué los compraba", comentó, señalando que aunque "todo el mundo conocía a la persona que se alojaba en esa casa, nadie habría pensado que sería él". "Nos sorprendió", afirmó.