EE.UU. dice estar "totalmente comprometido" con la venta a Emiratos Árabes Unidos de cazas F-35, acordada por Trump
La Casa Blanca planea seguir adelante con la venta a los Emiratos Árabes Unidos de un lote de hasta 50 cazas F-35 Lightning II y otros equipos avanzados de defensa, afirmó este martes en declaraciones a AP la subsecretaria adjunta de Estado, Mira Resnick.
"Estamos totalmente comprometidos con el F-35 y con la transferencia del F-35, en lo que es un cambio de juego para los emiratíes. Estamos trabajando con ellos, al tiempo que hablamos para asegurarnos de que haya aclaratorias sobre las garantías que se le presentaron a la Administración anterior", sostuvo la funcionaria en el salón aéreo internacional Dubai Air Show, sin precisar de qué aclaraciones o garantías se trata.
"Los F-35 ya están en esta región, sea que los vuelen israelíes o estadounidenses. Nos gustaría que los Emiratos Árabes Unidos pudieran operar el F-35 de manera tal que sean nuestros socios de seguridad y para disuadir amenazas, incluidas las de Irán", indicó Resnick.
Venta controvertida
El paquete de equipos incluye hasta 50 F-35, por valor de 10.400 millones de dólares, así como 18 sistemas aéreos no tripulados MQ-9B, por 2.970 millones, y un conjunto de municiones aire-aire y aire-tierra valorado en 10.000 millones. Su valor total es de 23.370 millones de dólares.
La venta fue confirmada por la Casa Blanca el 10 de noviembre de 2020, una semana después de la victoria de Joe Biden en las presidenciales estadounidenses. El anuncio se dio a conocer poco después de que el medio estadounidense Axios informara de supuestos planes de la Administración Trump para imponer "tantas sanciones como sea posible" contra Irán antes de la toma de posesión de Joe Biden, el 20 de enero, con el fin de dificultar que el nuevo mandatario reviviera el acuerdo nuclear firmado en 2015.
Algunos legisladores estadounidenses se manifestaron en contra de la venta, alegando la implicación de Emiratos Árabes Unidos en la guerra civil en Yemen. Por otra parte, varios consideraron que tales transferencias de armas podrían poner en cuestión la ventaja militar de Israel en la región. Asimismo, ciertos expertos advirtieron que el acuerdo podía alterar el equilibrio de poderes en Oriente Medio y desencadenar una nueva carrera armamentista en la región.
En abril, ya bajo la nueva Administración, desde la Casa Blanca señalaron que se mantendría el contrato. Sin embargo, a finales de mayo se reportó que podría ser rechazado debido al estrechamiento de lazos entre Abu Dhabi y Pekín.