VIDEO: El Celera 500L, la aeronave comercial que podría revolucionar el sector, concluye su primera etapa de pruebas
El avión estadounidense Celera 500L, que podría revolucionar la industria del sector, ha terminado la primera fase de pruebas de vuelo, tras pasar 51 horas en el aire en 55 vuelos, según un comunicado emitido el 17 de noviembre por su fabricante, la compañía Otto Aviation.
Según la empresa, el aparato, cuyo fuselaje tiene forma de cigarro y un diseño de ala baja, está en el camino de cumplir objetivos de rendimiento muy ambiciosos.
La singular forma del fuselaje de la aeronave reduce significativamente la resistencia aerodinámica, lo cual promete un bajo consumo de combustible, la capacidad de ser operado en cualquier aeródromo y otras mejoras en comparación con los aviones de diseño convencional.
La siguiente fase de desarrollo de la aeronave serán pruebas "a mayores altitudes y velocidades", según William Otto Jr., director ejecutivo de Otto Aviation, quien recordó que la compañía prevé empezar la producción en serie del Celera 500L en 2025.
Otto Aviation espera que las alas de flujo laminar, el fuselaje en forma de bala y el motor de émbolo altamente eficiente supongan una revolución en los viajes aéreos de bajo costo. El sitio web de la empresa se refiere a esto como el "modelo de taxi aéreo", indica un comentario del portal especializado The Drive.
"Durante los vuelos de prueba, el equipo pudo visualizar el estado del flujo laminar con una cámara de infrarrojos de precisión montada en un avión de seguimiento, cuantificando una amplia capacidad de flujo laminar en superficies externas", señala el comunicado de la compañía.
En agosto de 2020 Otto Aviation informó que sus ingenieros esperaban que el Celera 500L tuviera una autonomía de vuelo de más de 7.200 kilómetros. Se reporta que el costo objetivo por hora de vuelo para el pasajero es de 328 dólares, cifra que se acerca más a la de los vuelos regulares que a la de los aviones comerciales de lujo. En cuanto al consumo de combustible, se estima que será de solo aproximadamente cuatro litros cada 50-70 kilómetros.
"En el mundo de los aviones [turbohélice] clásicos, [las compañías] buscan una mejora del 0,5% en algunas características", comentó a principios de este año a Air & Space David Bogue, el director técnico de Otto Aviation, que anteriormente participó en el desarrollo del Boeing 737-700.
"Nosotros, con esa aeronave, estamos buscando conseguir una mejora del 400%", enfatizó.