La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo este jueves que el número total de muertos en las protestas ocurridas en Sudán después de la llegada al poder de los militares, el pasado 25 de octubre, asciende a cuando menos 39, de los cuales 15 fueron asesinados a tiros este miércoles en Jartum, la capital del país.
El Comité Central de Médicos sudaneses reportó que las fuerzas de seguridad utilizaron armas de fuego y gases lacrimógenos contra los manifestantes, impidiendo además el acceso de ambulancias para auxiliar a las víctimas. Entre tanto, la Policía de Sudán no reconoce haber usado armas de fuego. La representante de la ONU destacó que "el tiroteo en medio de grandes multitudes de manifestantes desarmados está claramente dirigido a reprimir las expresiones de desacuerdo".