Científicos proponen un novedoso plan para crear una magnetósfera en Marte y hacerlo habitable
Un grupo internacional de científicos publicó a principios de noviembre un estudio en el sitio web arXiv en el que proponen un revolucionario plan para crear un campo magnético artificial en Marte que sea compatible con la vida humana.
Este sería uno de los pasos clave en la llamada "terraformación" de Marte, un proceso que consiste en proveer al planeta rojo de las características físicas que permiten el desarrollo de la vida en la Tierra para que, eventualmente, parte de nuestra civilización se asiente en ese rincón del sistema solar.
Pese a que Marte es el mejor candidato para este plan gracias a sus similitudes con nuestro planeta, aún está muy lejos de ser habitable por colonos humanos. Uno de sus problemas principales es que carece de un campo magnético lo suficientemente fuerte que lo proteja del viento solar y las partículas ionizantes.
La magnetósfera de la Tierra desvía la mayoría de partículas cargadas de alta energía y evita que lleguen a la superficie, pero en Marte ese escudo es mucho más débil. De hecho, hace millones de años Marte tenía una atmósfera espesa y rica en agua, pero esta se agotó gradualmente debido a la falta de un campo magnético.
Sin embargo, los autores del nuevo estudio sugieren que es posible crear una magnetósfera artificial y que solo se necesita un fuerte flujo de partículas cargadas, ya sea dentro de Marte o alrededor de este. La primera opción no es demasiado factible para el planeta rojo, ya que su núcleo es más pequeño y más frío que el de la Tierra, donde la convección de las aleaciones de hierro generan nuestro campo geomagnético. Pero los investigadores aseguran que, en teoría, podríamos crear un anillo de partículas cargadas alrededor de Marte.
Esto se lograría con la ayuda de Fobos, la más grande de las dos lunas marcianas. Fobos orbita Marte a una distancia tan cercana que hace un viaje completo a su alrededor cada 8 horas.
Por lo tanto, el equipo propone ionizar partículas de la superficie de Fobos y luego acelerarlas para que creen un toro de plasma a lo largo de su órbita, lo que crearía un campo magnético lo suficientemente fuerte alrededor de Marte.
Los científicos reconocen que para esto se requerirían recursos masivos, con el mínimo absoluto de energía necesaria estimado en 10¹⁷ julios, equivalente a casi todo el consumo de energía de los humanos en la Tierra en 2020.
Este insólito plan cuenta con el respaldo de personalidades tan importantes como James Lauer Green, jefe científico de la NASA y uno de los autores del estudio.