Infecciones récord, nuevas restricciones, olas de protestas y pronósticos alarmantes: ¿qué está pasando con el coronavirus en Europa?
Impulsado por el descenso de las temperaturas, el aumento de contagios de coronavirus registrado en Europa en las últimas semanas ha obligado a varios países a adoptar medidas adicionales para combatir el repunte de casos, que amenaza con convertirse en una nueva ola de la pandemia.
Según advirtió el pasado fin de semana el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, Hans Kluge, medio millón de personas podrían morir en el continente para marzo de 2022 si no se toman medidas urgentes. Este martes la Oficina Regional de la OMS en Europa elevó esa predicción a 700.000, informa AP.
Los datos del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades contabilizan desde el 14 de noviembre hasta el 21 de noviembre 1.722.190 nuevos casos de covid-19 y 12.719 muertes por la enfermedad en la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo. Mientras, 316.713.587 personas (esto es, el 69,9 % de la población de la región) recibieron al menos una dosis de las vacunas anticovid.
Ante estas cifras de vacunación insuficientemente altas, varios países de la UE optaron por endurecer las medidas sanitarias en un intento de frenar el aumento de contagios.
Así, las autoridades de Austria anunciaron el pasado 19 de noviembre un nuevo confinamiento que entró en vigor este lunes y se extenderá por 20 días. En una medida paralela, el país introdujo la vacunación obligatoria para toda la población a partir del próximo 1 de febrero. Hasta la fecha, el 64,4 % de los habitantes del país se inoculó con la pauta completa.
En la República Checa y Eslovaquia, las autoridades prohibieron a las personas no vacunadas acudir a eventos públicos y espacios cerrados como hoteles y bares. De acuerdo con el primer ministro eslovaco, Eduard Heger, el país no descarta seguir el ejemplo de Austria y está evaluando introducir un confinamiento de unas tres semanas, informa Reuters.
Paralelamente, Bélgica endureció las restricciones introduciendo el pasado miércoles un régimen de teletrabajo obligatorio al menos 4 días a la semana, así como el uso obligatorio de mascarillas en todos los espacios cerrados, reporta la agencia.
Nuevas restricciones también se introdujeron en Países Bajos, donde el Gobierno decretó un cierre parcial y, entre otras medidas, la prohibición de los fuegos artificiales en Nochevieja y la implantación de la llamada política 2G, que permite acudir a distintos lugares públicos solo a las personas vacunadas o recuperadas del covid-19.
Con un 68,7 % de la población del país vacunada con al menos una dosis, el sistema de salud neerlandés se vio obligado a retrasar operaciones de pacientes de cáncer y corazón para liberar espacio en las unidades de cuidados intensivos para atender a enfermos con coronavirus.
Entre otros países que apoyaron el uso del pase sanitario se encuentran también Dinamarca y Noruega.
Por otra parte, en Francia, el alto porcentaje de vacunados ha permitido evitar una afluencia masiva de pacientes a los hospitales pese a la llegada de una quinta ola de la pandemia que "ha comenzado como un rayo", según expresó el domingo el portavoz del Gobierno galo, Gabriel Attal.
El triste récord de Alemania
Alemania, el país que más contagios registra actualmente en la UE, marcó un récord de más de 65.000 casos diarios el pasado 18 de noviembre y reportó 45.326 contagios y 309 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, según datos de la OMS. No obstante, las cifras de vacunados parecen estar estancadas en las últimas semanas, con un 67,5 % de la población que recibió al menos una dosis.
Dada la situación, Berlín acordó introducir las políticas de 2G y 2G + (que, aparte del certificado de vacunación o recuperación, también requerirá una prueba negativa de covid-19 para acudir a bares o eventos) cuando las tasas de hospitalización superen el umbral fijado por las autoridades sanitarias del país.
Mientras, el ministro de Salud germano, Jens Spahn, instó a la población a vacunarse afirmando que "casi todos en Alemania estarán vacunados, curados o muertos" al final del invierno.
El bajo porcentaje de vacunaciones en Alemania, Austria y Suiza —donde un 67,05 % de la población se inoculó con al menos una dosis— en comparación con otros países europeos llevaron a varios medios a vincular este hecho con el escepticismo hacia las vacunas característico de la antroposofía, filosofía fundada por Rudolf Steiner que propugna que las enfermedades deben ser superadas de una forma natural, señala AFP.
Ola de protestas
Las nuevas restricciones provocaron intensas protestas en varios países del continente.
En Países Bajos, la Policía empleó cañones de agua e incluso recurrió al uso de armas de fuego para dispersar a los manifestantes que marcharon en Róterdam el pasado viernes. Las protestas continuaron hasta el domingo y se extendieron a varias ciudades del país, como Enschede, donde los congregados usaron pirotecnia, prendieron fuego a diversos objetos y lanzaron piedras contra los coches policiales.
En Austria, unas 35.000 personas salieron a las calles de Viena para protestar contra el confinamiento el sábado y exigir el levantamiento de las restricciones, según AP. Los concentrados lanzaron botellas, latas de cerveza y fuegos pirotécnicos contra los 1.300 policías que se desplegaron en la ciudad.
Las protestas también se registraron en Italia, donde unas 3.000 personas marcharon por las calles de Roma para mostrar su rechazo hacia el pase sanitario.
El domingo, decenas de miles de personas participaron en Bruselas en una manifestación de rechazo a las restricciones impuestas por las autoridades belgas. La protesta derivó en choques con la Policía, que utilizó cañones de agua y gases lacrimógenos.
Mientras, Francia decretó el toque de queda en la isla de Guadalupe tras el cuarto día consecutivo de protestas contra las medidas anticovid en este departamento de ultramar ubicado en el Caribe.