Fiscales del Ministerio Público de Perú habrían encontrado 20.000 dólares en efectivo dentro de la oficina del exsecretario de la presidencia de la República, Arnulfo Bruno Pacheco, durante un cateo realizado el pasado viernes 19 de noviembre.
La información fue divulgada por el medio local RPP, que tuvo acceso a un documento de la Fiscalía peruana titulado "Acta de Exhibición de Documentos No Privados en la Secretaría General de Palacio de Gobierno", donde se detalla que el monto señalado en dólares fue hallado "en un cuarto ambiente" del despacho de Pacheco "que corresponde a un baño y vestidor".
Según la información, el exfuncionario habría dicho a la Fiscalía que el dinero en efectivo era producto de sus ahorros y de su sueldo, el cual sería superior a los 25.000 soles, unos 6.200 dólares mensuales.
En el proceso, Pacheco habría permitido "de manera voluntaria" que los billetes fueran fotocopiados por los fiscales, quienes también tuvieron acceso a la información contenida en "equipos de cómputo" y un dispositivo de almacenamiento de datos.
¿De qué se la acusa?
El Ministerio Público informó el pasado viernes sobre el inicio "diligencias preliminares" contra Pacheco Castillo, como parte de las investigaciones que buscan determinar si el exfuncionario estaría involucrado en el presunto delito contra la administración pública, en la modalidad de tráfico de influencias en agravio del Estado.
La investigación, que tiene como objetivo verificar "si existen elementos de convicción que determinen si hay causa probable de imputación penal", es adelantada por la Fiscalía Especializada en delitos de corrupción de funcionarios y coordinada por el fiscal superior Omar Tello Rosales.
Las indagaciones, explicó la Fiscalía, están motivadas en presuntas gestiones irregulares que habría ejecutado Pacheco ante la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) para favorecer a empresas privadas.
Pacheco anunció el mismo viernes su renuncia al cargo, tras una semana de controversias por su presunta vinculación en el escándalo de ascensos irregulares dentro de las Fuerzas Armadas, que también le costó el puesto al exministro de la Defensa, Walter Ayala.
El exsecretario presidencial aseveró que no había "cometido nada indebido" y que daba "un paso al costado" para evitar que el presidente, Pedro Castillo, fuera objeto de esa "campaña de desprestigio".
Días antes, Pacheco negó "rotundamente" haber utilizado su cargo "para presionar a funcionarios y favorecer a terceros" y dijo estar seguro que las investigaciones determinarán de dónde salen las "malintencionadas informaciones" que presuntamente pretenden "desestabilizar al gobierno".