Prisión preventiva para el militar boliviano acusado de tráfico de gases lacrimógenos desde Ecuador para reprimir las protestas de 2019
La Justicia de Bolivia dictó prisión preventiva contra el coronel del Ejército Héctor Pérez, acusado de trasladar gases lacrimógenos desde Ecuador para reprimir las protestas contra el régimen de facto de Jeanine Áñez en noviembre de 2019, tras el golpe de Estado en el país suramericano.
El militar fue enviado a la cárcel de San Pedro, ubicada en La Paz, donde permanecerá al menos seis meses.
Pérez habría sido asistente del exministro de Defensa de la administración de facto, Luis Fernando López, otro de los señalados por el traslado del material antimotín, reseñó Página Siete.
El militar fue detenido el martes en Cobija, departamento de Pando, y trasladado hasta oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) en la ciudad de La Paz.
El fiscal anticorrupción Eddy Flores informó que Pérez, junto con un funcionario policial, viajó a Ecuador en noviembre de 2019 para recoger los agentes químicos en un avión Hércules, incumpliendo normativas bolivianas.
"De acuerdo con la teoría, el 15 de noviembre de 2019 este ciudadano y otro funcionario fueron a Ecuador a recoger agentes químicos, pero sin documentación ni resolución ministerial e incumpliendo la Ley 400 [de Control de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros Materiales relacionados]", dijo el fiscal.
El pasado 5 de noviembre, el fiscal de La Paz, William Alave, informó sobre la detención del exjefe del Departamento de Armamento y Equipo del Comando General de la Policía William E.F.E., por su presunta responsabilidad en el traslado de estos materiales antidisturbios desde Ecuador.
Envíos desde Ecuador y Argentina
Este caso, en el que también es investigado el exministro de Gobierno de la administración de facto, Arturo Murillo, es conocido como 'Gases de Ecuador'; sin embargo, también involucra a Argentina.
En junio pasado, el Gobierno boliviano reveló que en noviembre de 2019 fueron enviados de manera irregular armamento y municiones desde Argentina, durante la gestión de Mauricio Macri, y Ecuador, bajo el mandato de Lenín Moreno, a la administración de Áñez.
Desde Ecuador habrían sido enviados 5.000 granadas de mano, 2.389 proyectiles de largo alcance calibre 37 milímetros, 560 proyectiles de corto alcance calibre 37 milímetros y 500 granadas de sonido y destello para exteriores, de acuerdo con un informe enviado por la ministra ecuatoriana de Gobierno, Alexandra Vela, a la Comisión de Soberanía de la Asamblea Nacional de su país.
Mientras que desde Argentina llegaron 40.000 cartuchos de balas de goma AT 12/70, 18 gases lacrimógenos en spray MK-9, cinco gases lacrimógenos en spray MK-4, 50 granadas de gas CN, 19 granadas de gas CS y 52 granadas de gas HC, según una carta que hizo pública el canciller boliviano, Rogelio Mayta.