Luis Enrique Martinelli Linares, uno de los hijos del expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014), se ha declarado culpable ante la justicia de EE.UU. por haber blanqueado 28 millones de dólares a través de un esquema internacional de soborno y lavado de dinero que involucra a la constructora brasileña Odebrecht.
La justicia estadounidense informó este jueves que Martinelli, de 39 años de edad, se declaró culpable durante su comparecencia en el Distrito Este de Nueva York ante el juez federal Raymond J. Dearie, y se enfrenta a una posible pena de hasta 20 años de prisión si finalmente es señalado como autor de este delito.
Durante la audiencia, el imputado admitió que junto con su hermano Ricardo Alberto Martinelli Linares y otros cómplices crearon cuentas bancarias 'offshore' a nombre de empresas fantasmas para recibir y disfrazar los sobornos de Odebrecht, y así beneficiar a un "pariente cercano" identificado por el Departamento de justicia de EE.UU. como "un funcionario público de alto rango en Panamá".
Luis Martinelli también ideó un plan para que el dinero de los sobornos entrara y saliera de EE.UU. Además, utilizó parte de las ganancias relacionadas con esos fondos para comprar un yate y un condominio en ese país. Durante la audiencia, el imputado acordó pagar un monto de 18,9 millones de dólares y la declaración de su sentencia está fijada para el 20 de mayo de 2022.
Luis Martinelli, que fue extraditado desde Guatemala a EE.UU. el 15 de noviembre, se había declarado inocente el pasado 16 de noviembre, cuando la justicia estadounidense lo acusó del mismo delito. Fue detenido en Guatemala en julio de 2020 junto con su hermano Ricardo, cuando intentaban salir de ese país en un vuelo privado con destino a Panamá.
Ambos fueron capturados a petición de EE.UU. señalados por los sobornos de la empresa Odebrecht mientras su padre, Ricardo Martinelli, estaba a cargo de la Presidencia de Panamá.
Se espera que la próxima extradición a EE.UU. sea la de su hermano Ricardo, quien sigue detenido en Guatemala. Los dos son reclamados también por la justicia panameña por delitos de corrupción.
El escándalo que involucra a la familia Martinelli comenzó en 2017, cuando el padre y expresidente fue detenido en Miami, EE.UU., señalado de cometer varios delitos de corrupción durante su gobierno, por los que fue extraditado a Panamá, donde se encuentra judicializado e investigado por la justicia local.