"Un día oscuro para el periodismo": redactor jefe de WikiLeaks comenta a RT la autorización de extraditar a Assange al "país que contempló matarlo"
La decisión de la Justicia británica de autorizar la extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a EE.UU., "un país que contempló matarlo", es "vergonzosa en todos los sentidos", afirmó a RT el redactor jefe de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson.
"Se trata de la nación donde individuos al más alto nivel en Langley, Virginia, en la CIA y en la Casa Blanca contemplaron secuestrar o matar a Julian Assange", recordó.
"En el Día de los Derechos Humanos de la ONU, el Tribunal Superior de Londres acaba de llegar a la decisión de que está bien extraditar a un individuo a un país que contempló matar a ese individuo", continuó Hrafnsson, subrayando que se trata de una coincidencia "inconcebible" e "irónica".
Según el redactor jefe de WikiLeaks, el caso de Assange no fue examinado sobre la base de la ley, sino de la política, y representa un "ataque contra el periodismo".
"Es una persecución política que se está desarrollando en el centro de Londres", criticó Hrafnsson. "Es un día oscuro para el periodismo", sentenció.
Garantías "no fiables"
El periodista hizo hincapié en el hecho de que el Tribunal Superior no tomó en cuenta el estado psicológico de Assange, sino basó su decisión en las garantías prometidas por la parte estadounidense de que no será sometido a medidas estrictas cuando se encuentre bajo custodia en el país norteamericano.
"Todas esas garantías fueron investigadas por organizaciones de derechos humanos [...] que descubrieron que esas garantías no son dignas del papel en el que están escritas. Simplemente no son fiables", sostuvo.
Asimismo, Hrafnsson confesó que le preocupa profundamente el estado de salud y bienestar de Assange. Por otra parte, detalló que la defensa del fundador de WikiLeaks tiene previsto apelar el fallo. No obstante, según su opinión, esto no es suficiente y es necesario que la sociedad también diga "basta ya".
- Julian Assange, de 49 años, está acusado en EE.UU. por la publicación de cientos de miles de páginas de documentos militares secretos y de cables diplomáticos confidenciales sobre las actividades del país norteamericano en las guerras de Irak y en Afganistán, que fueron difundidos por su portal de filtraciones WikiLeaks. Los cargos que allí se le imputan conllevan una sentencia máxima de 175 años de prisión.