Al menos 90 personas murieron en EE.UU. a consecuencia del paso de alrededor de una treintena de tornados que arrasaron el pasado viernes y sábado los estados de Arkansas, Illinois, Kentucky, Misisipi, Misuri y Tennessee, ubicados en el sur y el medio oeste del país.
Una de las regiones más afectadas fue Kentucky, donde se confirmaron al menos 64 fallecimientos, aunque número "probablemente aumentará", según afirmó este lunes el gobernador del estado, Andy Beshear.
"Este ha sido el evento de tornados más devastador en la historia de nuestro estado", declaró durante una conferencia de prensa. "El nivel de devastación no se parece a nada que haya visto jamás", agregó.
En imágenes satelitales compartidas por Maxar Technologies se puede ver el estado de la ciudad de Mayfield antes y después del paso de la tormenta. Las fotos muestran el devastador efecto de los tornados, uno de los cuales permaneció en el suelo a lo largo de más de 300 kilómetros. Numerosas viviendas, tiendas y una fábrica de velas (donde unas 110 personas estaban trabajando) resultaron destruidas, mientras que se registraron otros daños como árboles arrancados de raíz, líneas eléctricas caídas, carreteras bloqueadas y destrozos en vehículos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, declaró el domingo el estado de desastre mayor en Kentucky y ordenó proporcionar ayuda federal a las zonas "afectadas por fuertes tormentas, vientos en línea recta, inundaciones y tornados que comenzaron el 10 de diciembre y continúan".
Por su parte, las autoridades de Illinois informaron de al menos seis víctimas mortales en la localidad de Edwardsville, donde el techo de un almacén de Amazon se derrumbó parcialmente.
Además, los tornados costaron la vida a dos residentes de Arkansas. Se trata de una persona que falleció en Leachville y un hombre de 94 años que murió en un geriátrico de Monette, cuyo personal "hizo un trabajo increíble al utilizar sus propios cuerpos para proteger a algunos de los residentes", según el gobernador del estado, Asa Hutchinson.
Sin embargo, las autoridades señalaron que el número de víctimas mortales puede aumentar mientras continúan los operativos de rescate.
Los esfuerzos de salvamento se vieron complicados por los miles de cortes de electricidad en los estados afectados por la tormenta. Así, alrededor de 77.000 residentes en Kentucky y 53.000 en Tennessee estuvieron sin electricidad hasta la noche del sábado, recoge The New York Times.
Los tornados formaban parte de un sistema meteorológico que causó estragos en diversas partes de EE.UU., provocando importantes nevadas en partes del alto Medio Oeste y el oeste de los Grandes Lagos, explicó Bill Bunting, jefe de operaciones del Centro de Predicción de Tormentas.