La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) existe jurídicamente hasta el día de hoy y no desapareció hace 30 años, afirman desde el Partido Comunista de la Federación de Rusia.
Miembros de esta fuerza política califican de traición las decisiones tomadas en diciembre de 1991, cuando dimitió el presidente Mijaíl Gorbachov y los líderes de las repúblicas soviéticas conformaron la Comunidad de Estados Independientes. Los comunistas consideran que se incumplió lo que había dictaminado el pueblo en un referéndum de ese entonces.
"Los resultados del referéndum de marzo de 1991 no tienen fecha de vencimiento y no quedan anulados por la traición de una parte de la élite", declaró el pasado 9 de diciembre el diputado y secretario del Comité Central del partido, Serguéi Obújov, en la tribuna de la Duma Estatal (la Cámara baja del Parlamento ruso). Por lo tanto, afirmó, los comunistas continúan la "lucha política para implementar esos resultados" y una nueva reintegración le parece "inevitable", algo que contradice la postura oficial del Kremlin que considera "imposible reconstruir la URSS".
La llamada "URSS 2.0" o "Unión Rus" podría reunir tanto las repúblicas eslavas como otras repúblicas postsoviéticas "que luchan por la integración", explicó el político en una entrevista con RT este jueves. Asimismo, recordó que, según un sondeo, "más del 50 % de los ciudadanos de Rusia creen en el resurgimiento de la URSS, en que se restaurará", agregando que, en Ucrania, "incluso, según la sociología oficial, más de la mitad de la población lamenta la desintegración de la URSS".
En su opinión, la Unión Soviética "es una hipóstasis de la Rusia histórica, mientras que la federación actual es un muñón sangrante de esa Rusia histórica, de la que 20 millones de rusos han sido separados". El político recalcó también que solo las repúblicas eslavas de la desintegrada URSS han perdido en las últimas tres décadas más de 30 millones de personas de su población.
¿Qué aniversario celebran y qué lamentan los comunistas?
El diputado Serguéi Obújov comentó también sobre la última vez que la bandera roja de la Unión Soviética fuera arriada de la cúpula del Palacio del Senado del Kremlin de Moscú, precisamente, el 25 de diciembre de 1991. El político afirma que la insignia de la URSS también es válida, puesto que "se presenta oficialmente en Rusia como la Bandera de la Victoria" y es un "gran logro" del grupo parlamentario de su partido que la hoz y el martillo no fueran retiradas del estandarte de la 150.ª división de fusileros de Ídritsa del Ejército Rojo, cuyos soldados izaron uno semejante en la cúpula del Reichstag, en Berlín, el 1 de mayo de 1945.
Obújov nació en el oeste de Ucrania y admite que en el transcurso de estos 30 años "se ha roto el vínculo vivo" con ese territorio y solo se mantiene en contacto con aquellos amigos que se fueron de allí. "En ocasiones, los compañeros de estudios me mandan algunas imágenes apolíticas a través de las redes sociales, pero ¡Dios nos libre de hablar de unas materias sociales!", porque los ucranianos se sienten presionados por la ideología oficial de su Estado, afirma el político.
El 30.º aniversario de la dimisión de Gorbachov es un tema que lamentan los comunistas rusos, y por lo tanto, el diputado, así como otros correligionarios, celebra otro cambio político que ocurrió hace 25 años, cuando la Duma Estatal rusa ilegitimó el acuerdo de tres repúblicas eslavas que firmaron los presidentes de Rusia, Ucrania y Bielorrusia, en diciembre de 1991, con cláusulas referentes a la disolución de la URSS. Debido a esa denuncia en 1996, la Unión Soviética existe, incluso si de momento no hay nadie más en ella excepto Rusia, aseguró Obújov.
Alexéi Vlásov