A pesar de que la nueva Asamblea Nacional venezolana cumplió un año de haber sido electa, el grupo paralelo de exdiputados que respalda al opositor Juan Guaidó, que culminó funciones a inicios de año con la instalación del nuevo Parlamento, insiste en darle continuidad a esa figura, lo que para el Gobierno es una estrategia para seguir con el "expolio descarado de los recursos".
El lunes, se conoció que este grupo de opositores habían aprobado la continuidad de esta asamblea paralela, sin ninguna validez jurídica, y la consideración de Guaidó como "presidente encargado", en una especie de "sesión extraordinaria" anunciada por redes sociales.
El reconocimiento de EE.UU.
A través de su cuenta en Twitter, James Broward Story, nombrado como "embajador extraordinario" de EE.UU. en Venezuela, a pesar de que ejerce desde Bogotá y no es reconocido por Caracas, le dio nuevamente su espaldarazo a Guaidó.
Story calificó el anuncio como un esfuerzo por "buscar una solución democrática en torno a la continuidad" y ratificó que Washington reconoce "la vigencia de la Asamblea Nacional de 2015" y a Guaidó como "presidente interino".
En el trino también manifestó que el "mejor camino" es retomar las negociaciones en México entre varios sectores de la oposición y el Gobierno de Nicolás Maduro, que fueron suspendidas por la comisión gubernamental venezolana tras el anuncio de la extradición a EE.UU. del diplomático y empresario Alex Saab.
"La payasada del Gobierno interino"
La reacción del canciller de Venezuela no se hizo esperar. "Pretenden continuar con el expolio descarado de los recursos de todas y todos los venezolanos, por parte de una clase política inescrupulosa y divorciada de los intereses nacionales", escribió Félix Plasencia, que también afirmó que "más temprano que tarde se impondrá la justicia y tendrán que rendir cuentas" ante el pueblo.
A este rechazo se unió el ministro de Comunicación e Información, Freddy Ñáñez, quien dijo que todos saben que "detrás de la payasada del 'gobierno interino' no hay sino un interés: perpetuar el secuestro del oro venezolano a manos de Inglaterra y el robo de nuestras riquezas en el exterior".
La semana pasada se conoció que la Corte Suprema Británica no resolvió el caso del oro venezolano retenido en el Banco de Inglaterra y remitió la causa al Tribunal de Comercio para que resuelva si dar el acceso de las 31 toneladas del metal precioso a Maduro, que reclama la titularidad de los recursos del Estado, o a Guaidó, que ha sido reconocido por Londres como el "presidente interino" del país suramericano.
Caracas tildó de "desconcertante" este fallo.