El secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, ordenó al grupo de ataque del portaaviones Harry S. Truman permanecer en el mar Mediterráneo, reporta AP con referencia a un oficial familiarizado con el asunto, que habló bajo condición de anonimato.
Según se alega, la formación, que consta del portaaviones, un crucero y cuatro destructores de misiles guiados, salió el 1 de diciembre de Norfolk, en Virginia, y debía desplazarse hacia el golfo Pérsico. Sin embargo, modificó su rumbo debido a las preocupaciones acerca de la situación en Ucrania y a los temores de que Rusia pudiera invadir el país vecino.
Las preocupaciones sobre una posible invasión rusa en Ucrania se han intensificado en Occidente luego de que en noviembre varios medios publicaran supuestos planes del operativo. Así, de acuerdo a una publicación de Bloomberg, Moscú prevé la participación de 100.000 militares rusos, la mitad de los cuales, según fuentes de la agencia, ya han ocupado sus posiciones. El medio también reportó que la "invasión" de Moscú contaría con apoyo aéreo.
En respuesta, el 9 de diciembre el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, el general Valeri Guerasimov, durante una sesión informativa tachó de "falsos" los reportes mediáticos sobre una supuesta invasión rusa en Ucrania. Asimismo, opinó que los países miembros de la Alianza Atlántica prestan "excesiva" atención a los movimientos de tropas rusas en el propio país. "El redespliegue de unidades durante las preparaciones para el combate es una práctica rutinaria de las Fuerzas Armadas de cualquier país. Las actividades militares se realizan en el territorio nacional, por lo que no requieren notificación", señaló Guerasimov.
Este sábado, el Ministerio de Defensa ruso anunció la retirada de 10.000 efectivos desplegados en regiones cercanas a la frontera con Ucrania.
Entre tanto, ya en noviembre el vocero de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, denunció que las acusaciones de que Rusia está preparando una agresión podrían ser un "camuflaje" para los potenciales planes agresivos de Kiev de resolver mediante la fuerza la situación en Donbass. El pasado viernes, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, corroboró estas preocupaciones. En particular, declaró que unos 4.000 instructores militares de EE.UU. se encuentran en la línea de contacto entre las tropas leales a Kiev y los rebeldes. Asimismo, indicó que solo en las últimas dos semanas la misión especial de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) registró casi 7.000 casos de violación del alto el fuego en la zona, "cinco veces más que en diciembre de 2020".