Kasim-Yomart Tokáev, presidente de Kazajistán, ordenó este miércoles imponer por 180 días una regulación gubernamental de los precios del gas líquido, petróleo y diésel, a fin de estabilizar la situación socioeconómica y detener las violentas protestas que estallaron en varias regiones del país ante el aumento de los precios del combustible.
Asimismo, decidió el mandatario someter a control gubernamental los precios de los productos alimenticios de importancia social, en función de las necesidades de cada región. Paralelamente, exigió a sus funcionarios evaluar la necesidad de introducir una congelación de los incrementos en las facturas por servicios básicos durante seis meses.