Putin sobre las fuerzas de paz rusas en Kazajistán: "Hay que regresar a casa, hemos cumplido nuestra tarea"
El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, informó este jueves a Vladímir Putin sobre el inicio de la retirada del contingente de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) para el mantenimiento de la paz en Kazajistán.
"Mañana transportaremos a todas las fuerzas de nuestros colegas de Armenia, Tayikistán y Bielorrusia en 14 vuelos. Nuestros colegas kirguises se irán por su cuenta, ya que están cerca. Además, en los próximos cinco días, a medida que se entreguen las instalaciones, se retirarán también las fuerzas de mantenimiento de la paz restantes. Tenemos previsto terminar toda la operación el día 19", señaló Shoigú.
Por su parte, Putin alabó la actuación de las tropas rusas en el país centroasiático e indicó: "Hemos conseguido asegurar todas las instalaciones e infraestructuras vitales, y liberar un número importante de tropas y fuerzas de la ley para operaciones especiales dentro del país".
"Nuestra aviación de transporte militar ha desempeñado un papel importante en este caso, es bastante obvio. Pudimos concentrar rápidamente las fuerzas y los recursos necesarios. Todo funcionó literalmente como un reloj: rápido, coherente y eficaz", señaló Putin, que agregó: "Es hora de volver a casa: hemos cumplido nuestra tarea".
En cuanto a la situación interna de Kazajistán, el mandatario advirtió contra meter en el mismo saco a los manifestantes y a los participantes en disturbios y saqueos. "Las personas que pedían bajar los precios de la energía y las que se enfrentaron a las fuerzas armadas con armas en las manos durante varios días, rodeándolas en sus bases, son personas completamente diferentes y tienen objetivos distintos", dijo Putin. El presidente ruso indicó también que el Gobierno kazajo ahora puede "resolver cuestiones de carácter socioeconómico y político de forma libre y tranquila, en diálogo con la sociedad".
- Las protestas en Kazajistán desembocaron en violencia, enfrentamientos con la Policía y saqueos. Lo que empezó justo después del Año Nuevo como manifestaciones contra el aumento de los precios del gas licuado de petróleo pronto adquirió un cariz político, con exigencias para apartar del poder a todos los corruptos y mejorar el nivel de la vida de la población