EE.UU. da luz verde para que los países del Báltico envíen armas a Ucrania: reportan que se trata de misiles Javelin y Stinger
El Gobierno de Estados Unidos dio luz verde para que Estonia, Letonia y Lituania, así como Reino Unido, envíen a Ucrania armas de fabricación estadounidense, confirmó este miércoles ante la prensa norteamericana un portavoz del Departamento de Estado, sin especificar de qué armas se trataba concretamente.
Según una fuente de Reuters, en el marco de los acuerdos sobre transferencia de armas estadounidenses a terceros, Estonia podrá enviar a Ucrania misiles antitanque Javelin, mientras que Lituania podrá suministrar misiles antiaéreos Stinger.
Fuentes de The Wall Street Journal indicaron que la decisión del Gobierno de EE.UU. permitirá a los tres países del Báltico proveer a las Fuerzas Armadas de Ucrania los Javelin y Stinger, y agregaron que la Administración de Joe Biden también ha notificado al Congreso su intención de suministrar a Ucrania cinco helicópteros de transporte Mi-17.
"Estamos en estrecho contacto con nuestros socios ucranianos y nuestros aliados de la OTAN. Y estamos utilizando de forma creativa todas las herramientas de cooperación disponibles, en materia de seguridad, para ayudar a Ucrania a reforzar sus defensas frente a la creciente agresión rusa", declaró el portavoz del Departamento de Estado.
Ucrania ya cuenta con misiles Javelin, que formaron parte de un paquete de ayuda militar de Washington, pero todavía no dispone de misiles Stinger.
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró este jueves que los señalamientos de EE.UU. de que Rusia prepara una "invasión" a Ucrania son el telón de fondo de sus "propias provocaciones militares".
Moscú niega las acusaciones de que planea invadir Ucrania. El despliegue de sus tropas en zonas fronterizas lo justifica ante la creación de tensiones en la región por parte de la OTAN, y denuncia que la expansión de la Alianza Atlántica hacia el este y sus fronteras amenaza la seguridad nacional de Rusia.
- Los representantes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk denunciaron que últimamente se han intensificado en la línea de contacto de Donbass los disparos por parte del Ejército ucraniano, y acusaron a Kiev de provocaciones por orden de Estados Unidos. Por tal motivo, se preparan para cualquier acción hostil contra sus territorios, que se niegan a entregar al Gobierno central después de los acontecimientos de 2014.