Repsol sincera las cifras del desastre ambiental en Perú: afirma que fueron 10.396 los barriles de petróleo derramados y que se ha retirado el 35 %
La multinacional petrolera Repsol informó este viernes que, de acuerdo a sus "cálculos técnicos", la cantidad de crudo derramada en Ventanilla, Perú, es de un total de 10.396 barriles, de los cuales ha logrado retirar el 35 % mediante las tareas de limpieza.
La compañía, que gestiona la refinería La Pampilla, emitió un comunicado para actualizar la información sobre el desastre ambiental, y estimó ahora una cifra de combustible vertido más cercana a la que notificó horas antes el Gobierno peruano, de 11.900 barriles, y no de 6.000 como había reportado la firma en un comienzo.
"Desde que el pasado 15 de enero se produjera el derrame de petróleo en La Pampilla, el único objetivo de Repsol ha sido y es remediar sus consecuencias. Para ello ha desplegado todos los recursos humanos y técnicos necesarios. Esta es nuestra máxima prioridad", afirmó la compañía en su último informe, publicado este 28 de enero y remitido a las autoridades.
La empresa con sede en Madrid detalló que, para llegar a la conclusión de que se derramaron 10.396 barriles, tuvo en cuenta cuatro factores: la cantidad de crudo que albergaba el buque Mare Doricum antes de iniciar la descarga; la cantidad almacenada actualmente en los depósitos de la refinería La Pampilla; el producto que se recuperó de las tuberías; y el cálculo de los flujos de crudo.
No obstante, Repsol aclaró que estos datos solo se podrán confirmar definitivamente "tras la recepción en refinería del volumen remanente en los tanques del buque".
Cifras oficiales
Este mismo viernes, el ministro de Ambiente de Perú, Rubén Ramírez, señaló que, de acuerdo a los cálculos del Gobierno, el total de crudo que cayó en aguas y playas del país, el pasado 15 de enero, llega a casi el doble de lo que había sido reportado por la petrolera al poco de ocasionado el hecho.
Además, el funcionario especificó que el derrame se ha extendido a lo largo de 44 kilómetros lineales hasta las costas de Chancay, otro distrito limeño ubicado al norte de Ventanilla.
Calificado como "desastre ecológico" por el Gobierno peruano, el vertido se produjo cuando el tanquero Mare Doricum, de bandera italiana, descargaba en la refinería de La Pampilla, en Ventanilla, 30 km al norte de Lima.
En un principio, Repsol atribuyó el accidente al oleaje causado por la erupción volcánica en Tonga, aunque la semana pasada reconoció que había cometido "errores" y aseguró que estaba "asumiendo las consecuencias" del incidente.
El director científico de la ONG ambientalista Oceana, Juan Carlos Riveros, analizó el caso en diálogo con RT y consideró que los directivos de Repsol tendrían que haber reaccionado más rápido, antes de que el vertimiento fuera tan grave.
"Es clave entender que la compañía se demoró demasiado —consideró Riveros—. Para empezar, lo ideal es contener el petróleo en el mar. Para eso se tienen que utilizar barcos, a los cuales se les colocan barreras de contención, y esto evita que el crudo se disperse. Al mismo tiempo hay que desplegar 'skimmers' o mallas de oleofílicas, para poder recuperar el petróleo del mar. Eso no ocurrió", recalcó.