"Incapacidad flagrante": La oposición peruana presentará una acusación constitucional contra el presidente Pedro Castillo

La tercera vicepresidenta del Congreso de Perú, Patricia Chirinos, del partido derechista Avanza País, anunció este martes que presentará una acusación constitucional contra el presidente Pedro Castillo, con el objetivo de destituirlo mediante un juicio político.

"He decidido presentar Acusación Constitucional contra el Presidente Castillo por sus permanentes infracciones constitucionales, su incapacidad flagrante y la evidente corrupción de su gobierno", escribió Chirinos desde su cuenta de Twitter.

Y agregó que "ahora el Congreso decidirá su destitución, a través del juicio político correspondiente". 

La exalcaldesa distrital de La Perla detalló que presentará el documento a su bancada de Avanza País, con cuyos miembros viene conversando para redactarlo "con el aporte de todos".

Chirinos había sido una de las impulsoras del pedido de vacancia presidencial contra Castillo por "incapacidad moral" presentado en noviembre, a solo cuatro meses de iniciada su gestión. Ese proceso fracasó en diciembre, por no contar con los votos necesarios del Parlamento.  

"Esperemos que esta vez la falsa gobernabilidad no sirva de excusa para intereses personales y cálculos políticos", dijo la dirigente conservadora.

Pedro Castillo anuncia la renovación de todo su gabinete de ministros en Perú

Según el artículo 117 de la Constitución, el presidente de la República solo puede ser acusado durante su mandato por causales muy específicas tales como: traición a la patria, por impedir las elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales o municipales, disolver ilegalmente el Congreso o impedir su funcionamiento.

Momento crítico para Castillo y su gobierno

Este nuevo intento de destitución del mandatario de izquierda llega luego de que Castillo anunciara una tercera renovación de su Gabinete y aceptara la renuncia de Mirtha Vásquez, quien se desempeñaba como presidenta del Consejo de Ministros. 

También, ocurre cinco días después de la dimisión de su ahora exministro del Interior, Avelino Guillén, en medio de una disputa con el comandante de la Policía por bajas y ascensos propuestos para la fuerza de seguridad.

Previo a esto, ya una docena de funcionarios habían abandonado el gabinete en este primer semestre por escándalos, críticas y constantes denuncias, provenientes principalmente desde los bloques de derecha en el Congreso.

Además, la conducción del partido oficialista Perú Libre rompió con Castillo, y su bancada en el parlamento quedó dividida.