Efectivos del 18.º Cuerpo Aerotransportado del Ejército estadounidense aterrizaron el viernes en el aeródromo de la base de Wiesbaden (Alemania), descargando vehículos y equipos de los aviones de transporte militar.
Se trata de los primeros soldados del contingente adicional de 2.000 efectivos estadounidenses enviados desde la base militar Fort Bragg, en Carolina del Norte, a Europa en medio de las tensiones entre Washington y Moscú en torno a la situación de Ucrania.
La mayoría de los militares —unos 1.700 de la 82.ª División Aerotransportada del Ejército— serán desplegados en Polonia, y los restantes se instalarán en Alemania. No se prevé enviar a ninguno de ellos a Ucrania.
Las imágenes grabadas en el aeródromo militar mostraron a las tropas desembarcando de sus aviones el viernes por la tarde y descargando mochilas y vehículos.
Los planes del traslado fueron anunciados el miércoles por el portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, así como la reubicación paralela de 1.000 militares de EE.UU. que actualmente se encuentran en Alemania a Rumanía, donde ya hay unos 900 efectivos.
El despliegue tiene como objetivo la "disuasión y defensa contra cualquier agresión" de los militares rusos, según la Casa Blanca, tras mantener que Rusia planea un ataque contra Ucrania. Mientras Moscú ha negado reiteradamente estas afirmaciones y ha refutado las acusaciones de las agencias de inteligencia estadounidenses de estar preparando una operación de falsa bandera para justificar dicho ataque.
EE.UU. aboga por permitir a Ucrania entrar en la OTAN, algo que Rusia considera como una amenaza inaceptable para su seguridad. Durante las negociaciones del mes pasado, Moscú exigió que EE.UU y la Alianza Atlántica detengan la continua expansión del bloque militar, pero los líderes de Washington y Bruselas se han negado a considerar tal medida.
Por su parte, el viceministro de Exteriores ruso, Alexánder Grushkó, ha calificado el despliegue de EE.UU. como un "paso destructivo" que no haría más que "complacer" al gobierno prooccidental de Ucrania, además de "aumentar la tensión militar y reducir el margen de soluciones políticas".