El agua contaminada en la base de Pearl Harbor obliga a miles de militares de la Marina estadounidense a abandonar sus hogares
Miles de militares de la Marina estadounidense junto a sus familias se encuentran alojados desde el año pasado en hoteles y otras viviendas temporales de la capital hawaiana, Honolulu, para poder tener acceso a agua potable. La medida se tomó tras confirmarse que productos petrolíferos habían contaminado el sistema de agua que sirve a miles personas que viven en Pearl Harbor y sus alrededores.
El pasado noviembre, la Marina anunció que más de 50.000 litros de una mezcla de agua y combustible se habían filtrado en un conducto de desagüe en la instalación subterránea de almacenamiento de combustible de Red Hill que se encuentra por encima de un acuífero que suministra agua potable a Oahu.
Tras el incidente, la empresa de agua de Honolulu cerró tres pozos para evitar que el combustible transite a través del acuífero, que suministra más del 20 % del agua que se consume en la ciudad. Si el mayor de los tres pozos permanece cerrado, alrededor de 400.000 habitantes podrían ser sometidos a racionamiento y cortes de agua durante los próximos meses.
Hawaianos insisten en eliminar la instalación de almacenamiento de combustible
Si bien la Marina está tratando de resolver el problema y encontrar una solución, muchos residentes de Hawái, incluido Bob McDermott, legislador republicano de la Cámara de Representantes del estado, aseguran que los peligros que representan los tanques justifican que se elimine el complejo de almacenamiento de combustible para siempre.
"Estoy muy unido a los militares, pero estas cosas son demasiado viejas. Es así de simple. Y si van a considerar la infraestructura para el próximo siglo, tienen que rellenar estas cosas con tierra", afirmó McDermott, citado por AP.
La mayoría de miembros de la Cámara de Representantes del estado ya firmó una carta dirigida al Secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, en la que piden el desmantelamiento de los tanques. Ahora, los senadores están estudiando una ley para prohibirlos. Por su parte, la delegación hawaiana en el Congreso, compuesta por cuatro miembros, ha conseguido que se incluya un texto en la legislación que exige a la Marina estudiar alternativas de almacenamiento de combustible.