Renuncia el canciller chileno en medio de la polémica por su viaje a España en plena crisis migratoria en el país

El ministro de Asuntos Exteriores de Chile, Andrés Allamand, presentó su renuncia este domingo, tras las críticas que desató su encuentro con José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España, en medio de la crisis migratoria en el país.

"La Presidencia de la República informa que esta mañana el Presidente Sebastián Piñera Echenique ha aceptado la renuncia del Ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand Zavala", reza el mensaje de la Presidencia chilena. Al mismo tiempo, detallaron que desde este domingo asumirá el cargo en subrogancia Carolina Valdivia Torres, la actual subsecretaria de Relaciones Exteriores.

Albares publicó este jueves en su cuenta de Twitter fotos de su "primera reunión de trabajo" con Allamand, elegido como nuevo secretario general de la Secretaría General Iberoamericana. Sin embargo, las imágenes desataron una ola de críticas entre la oposición chilena en vista de la ausencia del canciller del país, que atraviesa actualmente por una crisis de migración en la zona norte del país, recogen medios locales.

Jaime Naranjo, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, afirmó que considera "extraordinariamente grave la ausencia del ministro de Relaciones Exteriores para abordar la crisis migratoria". "Lo más delicado es que no hay una explicación oficial", agregó Naranjo, citado por El Mostrador.

Por su parte, Allamand señaló este domingo que las críticas "distorsionaron" sus actividades, dado que la reunión tuvo lugar durante su período de "feriado legal, en el marco de la coordinación habitual de las autoridades de Gobierno", informan medios locales. Además, detalló que el viaje estaba destinado a realizar una serie de reuniones preparatorias para el cargo que debería asumir pronto.

"Este momento marca el cierre definitivo de mi larga vida en la política nacional", concluyó el excanciller chileno.

Este lunes, el acceso a la ciudad chilena de Iquique fue bloqueado en el marco de un paro regional 'antiinmigrantes' motivado por el aumento de la delincuencia y de la inmigración irregular en la ciudad. Los participantes de la protesta, que derivó en violencia hacia un campamento de venezolanos, exhibieron carteles con mensajes xenófobos en contra de los migrantes, a los que relacionan con el repunte de la delincuencia.