China "se opone firmemente" y "condena enérgicamente" la aprobación de EE.UU. de un contrato con Taiwán destinado a reforzar los sistemas de defensa antimisiles Patriot de la isla, afirmó este martes el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, quien advirtió que Pekín tomará medidas "legítimas y enérgicas" para proteger su soberanía y seguridad.
"Las ventas de armas de EE.UU. a la región china de Taiwán violan gravemente el principio de una sola China y los tres comunicados conjuntos entre China y EE.UU., [...] socavan gravemente la soberanía y los intereses de seguridad de China y dañan gravemente las relaciones entre China y EE. UU. y la paz y estabilidad en el estrecho [de Taiwán]", declaró el vocero.
"China insta a EE.UU. a cumplir con el principio de una sola China y las estipulaciones de los tres comunicados conjuntos entre China y EE.UU., revocar de inmediato el plan de venta de armas y detener las ventas de armas y los lazos militares con Taiwán", aseveró.
La Agencia de Cooperación para la Seguridad de Defensa de EE.UU. (DSCA, por sus siglas en inglés), que forma parte del Pentágono, comunicó este lunes la aprobación de una posible venta a Taiwán de equipos y servicios militares por valor de 100 millones de dólares, con el fin de "mantener y mejorar" el sistema de defensa antimisiles Patriot, de fabricación estadounidense, utilizado por la isla.
El organismo detalló que ya ha entregado al Congreso estadounidense la certificación requerida, en la que se notifica la aprobación previa del Departamento de Estado para dicha venta, que fue solicitada por la embajada 'de facto' de Taiwán en Washington.
"Esta propuesta de venta sirve a los intereses nacionales, económicos y de seguridad de EE.UU. al apoyar los continuos esfuerzos del receptor (Taiwán) para modernizar sus Fuerzas Armadas y mantener una capacidad defensiva creíble", señaló la DSCA.
EE.UU., al igual que la mayoría de los países, no tiene relaciones oficiales con Taiwán, pero Washington es su mayor patrocinador y se crearon leyes que le obligan a proporcionar los medios necesarios de defensa a la isla, reporta Reuters.
Isla en disputa
La isla de Taiwán se autogobierna con una administración propia desde 1949, cuando el general Chiang Kai-shek (1887-1975) se refugió allí tras ser derrotado en la guerra civil china con los comunistas de Mao Zedong.
Pekín considera a Taiwán como una provincia propia, mientras que para el Gobierno estadounidense es un "vecino" democrático de China. La mayoría de los países, incluida Rusia, reconocen a Taiwán como parte integral de la República Popular China.
Por su parte, las autoridades taiwanesas afirman que ante las amenazas a su independencia, la isla "luchará en la guerra" y se defenderá "hasta el último día", al tiempo que organizan simulacros de "invasión enemiga".