Resuelven 50 años después un brutal triple asesinato de una familia en EE.UU.
Autoridades estadounidenses han logrado identificar a los responsables de un triple asesinato que llevaba sin ser resuelto 50 años. Según anunció esta semana la Oficina del Sheriff del condado de Watauga (Carolina del Norte), el crimen habría sido obra de una red criminal conocida como Mafia Dixie, cuyas actividades delictivas se centraban en el sureste del país.
En febrero de 1972, los esposos Bryce y Virginia Durham y su hijo Bobby, de 18 años, fueron encontrados muertos en su casa de la localidad de Boone durante una tormenta de nieve. La madre había sido estrangulada y los dos varones, ahogados en la bañera. Los tres tenían quemaduras de cuerda alrededor del cuello, recoge el diario Watauga Democrat.
Los investigadores de Carolina del Norte persiguieron varias pistas durante décadas, pero nunca llegaron a identificar a ningún sospechoso. Sin embargo, en 2019 recibieron valiosa información de un alguacil del estado vecino de Georgia, quien había contactado con el hijo de Billy Birt, líder de los Dixie, fallecido en prisión en2017.
Shane Birt estaba investigando para un libro sobre los asesinatos de su padre y este le reveló haber matado a tres personas en las montañas de Carolina del Norte durante una fuerte tormenta de nieve. Esa información fue entregada a la comisaría de Watauga, que inició una serie de encuentros con uno de los socios vivos de Billy Birt, Billy Davis, quien cumple cadena perpetua en Georgia.
North Carolina triple homicide from 1972 was the work of the 'Dixie Mafia,' sheriff reveals 50 years later https://t.co/ML1C9g8AhV
— Fox News (@FoxNews) February 10, 2022
Davis implicó en el asesinato de los Durham a Birt y a dos personas más: Bobby Gene Gaddis y Charles David Reed. Afirmó también haber actuado como conductor en la fuga y aclaró que fueron los otros tres hombres los que entraron a la casa de los Durham esa noche. El convicto, de 81 años, es el único involucrado sobreviviente.
Todavía no está claro quién había contratado a los Dixie para matar a la familia, que se había mudado a Boone en 1969 después de comprar un concesionario. Entre tanto, Ginny Durham, hija y hermana de las víctimas, agradeció a los investigadores que trabajaron durante décadas en el caso de su familia por "sacrificar muchos días y fines de semana para resolver el caso".