Bolsonaro publica un controvertido decreto para fomentar la minería en la Amazonía brasileña

Las organizaciones medioambientales denuncian que el avance de esta actividad, legal e ilegal, en el pulmón del planeta se debe a las políticas del mandatario.

A pesar de los constantes informes sobre el daño causado por el "garimpo ilegal" en la Amazonía, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, lanzó este lunes un programa para apoyar la "minería artesanal". Una decisión que ha generado una oleada de críticas en las redes sociales. 

El ultraderechista creó el Programa de Apoyo al Desarrollo de la Minería Artesanal y en Pequeña Escala (Pró-Mape) que, según lo publicado en el Diario Oficial de la Unión, tiene como objetivo "proponer políticas públicas" y estimular "el desarrollo sustentable regional y nacional". 

El decreto especifica que la Amazonía brasileña será "la región prioritaria para el desarrollo de los trabajos". En un comunicado enviado a la prensa, la Secretaría General de la Presidencia destacó que "la minería artesanal y de pequeña escala es fuente de riqueza e ingresos para una población de cientos de miles de personas".

Los expertos alertan de que el número de mineros artesanales que trabajan legalmente en el país es insignificante en comparación con las actividades ilegales mineras que proliferan en la Amazonía, donde solo en 2021 se perdieron 13.235 kilómetros cuadrados de vegetación.

Un estudio presentado por MapBiomas el año pasado indica que el área de minería, legal e ilegal, creció seis veces en 35 años y pasó de 31.000 hectáreas en 1985 a 206.000 hectáreas en 2020, un aumentó de 564 %.

Concretamente, la Amazonía concentró el 72,5 % de toda la extracción minera del país.

Las organizaciones medioambientales denuncian que el avance en los últimos años se debe a las políticas de Bolsonaro, quien desde el comienzo de su mandato se ha mostrado contrario a la demarcación de tierras indígenas y ha sido partidario de abrir las zonas protegidas a la agricultura y a la minería. 

Esto ha llevado a situaciones como la protagonizada en  noviembre pasado, cuando tras un rumor de que había oro en el río Madeira, cientos de embarcaciones de dragado sin licencia ambiental se trasladaron a plena luz del día hasta el municipio de Autazes, en el estado de Amazonas. 

Reacciones

La medida ha sido muy criticada en las redes sociales. "Usando el apodo de 'minería artesanal' y mencionando explícitamente la Amazonía, el decreto de Bolsonaro es un guiño a la minería ilegal que ya asola la región y amenaza el medio ambiente y los pueblos indígenas. ¡Es el gobierno de la destrucción!", comentó el diputado Patrus Ananias.

"A partir de hoy queda decretado que el 'garimpo' pasa a llamarse 'minería artesanal'. Después de diminuir la fiscalización y convertirlo en un negocio lucrativo hasta para el PCC [Primer Comando de la Capital, la organización criminal más poderosa del país], el Gobierno da un incentivo más", escribe otro internauta.

"¿Has oído hablar alguna vez de la "minería artesanal"? El nombre más suave para referirse a la minería ilegal, genocida y ecocida", criticó la profesora Talíria Petrone.

Gabriela Lotta, profesora de la Fundación Getulio Vargas, aseguró: "Gobierno de los eufemismos. De la misma forma que la pandemia se convirtió en 'gripecita', los incendios en la Amazonía en 'una hoguera de San Juan', viene la minería ilegal ahora a llamarse 'minería artesanal'. De eufemismo en eufemismo se destruye un país".