Sentencian a prisión a una directora metalúrgica por falsificar durante tres décadas pruebas de acero para submarinos de EE.UU.
Elaine Thomas, ex directora de laboratorio del proveedor de acero militar Bradken., fue condenada este lunes en EE.UU. a dos años y medio de cárcel por falsificar las pruebas de resistencia de submarinos de la Armada del país, en lo que un juez federal llamó "un crimen de orgullo y ego", según un comunicado emitido por el Departamento de Justicia estadounidense.
"Durante 32 años, Elaine Thomas traicionó la confianza de la Armada de EE.UU., poniendo en riesgo a sabiendas a sus marinos y operaciones militares", señaló el fiscal federal Nick Brown. "Declaró falsamente que el acero que Bradken producía cumplía con las especificaciones críticas (estándares desarrollados para mantener seguro a nuestro personal militar) y permitió que acero de calidad inferior fuera utilizado para la construcción de los submarinos de la Armada en la mitad de los pedidos que ella revisó", reza el texto.
Este metal fue enviado a los astilleros de Electric Boat y Newport News Shipbuilding para moldear los cascos de múltiples submarinos que están en servicio hoy en día, pero las autoridades no especificaron cuántos buques se vieron afectados.
Las pruebas de resistencia y tenacidad debían mostrar que el metal tenía la calidad suficiente para que el casco no fallara en caso de colisión o en ciertos escenarios de guerra, según recogen los materiales del Departamento de Justicia. La investigación concluyó que Thomas falsificó pruebas sistemáticamente de al menos 240 lotes de acero entre 1985 y 2017 y dio calificaciones aprobatorias para su uso porque pensaba que el requerimiento de la Armada de realizar test a 73,3 grados bajo cero era "estúpido", ya que los submarinos no operan a temperaturas tan extremas.
Después de descubrir que los resultados de las pruebas fueron alterados, Bradken despidió a Thomas en 2017 y notificó a los investigadores, pero no reveló de inmediato que los datos falsificados se debían a un fraude. La empresa llegó a un acuerdo civil con el Gobierno federal, acordando pagar una compensación de 10,9 millones de dólares.
Además de deber cumplir con exigentes estándares de resistencia en condiciones extremas y "escenarios de guerra", los submarinos también enfrentan riesgos de choques fortuitos.
Una prueba de ello fue el submarino de propulsión nuclear USS Connecticut, que sufrió daños en una colisión contra un inexplorado monte subacuático en el mar de la China Meridional en octubre de 2021. El accidente dejó un saldo de doce tripulantes heridos.