Josep Borrell, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, ha declarado en una entrevista con Franceinfo que Europa, "sin duda", suministrará armas a Ucrania mientras dure la operación militar de Rusia.
Según sus palabras, el objetivo principal del bloque europeo es "ayudar a Ucrania en todo lo que podamos", pero sin "escalar" el conflicto. "Hay que evitar entrar en guerra con Rusia porque de lo contrario sería la Tercera Guerra Mundial", precisó Borrell.
El jefe de la diplomacia europea recordó que Occidente introdujo "sanciones muy severas" dirigidas contra la economía rusa, sin embargo, señaló que para la Unión Europea sería "mucho más difícil" abstenerse de las importaciones de petróleo y gas rusos, a diferencia de EE.UU.
"Importamos mucho", reconoció. "Para Estados Unidos no es demasiado difícil porque casi no consumen petróleo ruso", explicó Borrell. "Decir 'no haré lo que ya no estoy haciendo' no tiene mucho mérito", subrayó.
Sanciones contra Rusia
Tras el inicio de la operación militar en Ucrania, numerosos países, entre ellos los miembros de la Unión Europea, EE.UU., el Reino Unido y Canadá, anunciaron nuevas sanciones contra las grandes instituciones financieras y empresas de Rusia y contra las élites políticas y financieras del país, así como medidas personales contra el presidente Vladímir Putin y el ministro de Asuntos Exteriores Serguéi Lavrov, entre otros altos cargos.
Además, los países occidentales acordaron desconectar a varios bancos rusos del sistema interbancario SWIFT. En paralelo, la UE y otros países cerraron su espacio aéreo para los vuelos rusos y prohibieron el suministro de aviones y piezas al mercado de la nación euroasiática. Por otra parte, varias empresas anunciaron la suspensión de sus actividades en Rusia.
Entre las últimas medidas punitivas también se encuentra la decisión del presidente de EE.UU., Joe Biden, de prohibir las importaciones de petróleo y gas rusos. De acuerdo a sus palabras, "Estado Unidos está apuntando a la arteria principal de la economía de Rusia", y "el petróleo ruso ya no será aceptado en puertos de EE.UU.".
"Una guerra económica sin precedentes"
Frente a las incesantes sanciones implementadas por Occidente, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, afirmó este jueves que el país está lidiando contra "una guerra económica" que supone "una situación sin precedentes".
El vocero se abstuvo de hacer pronósticos sobre el posible aumento de la inflación en Rusia, señalando que "ya se están implementando medidas para calmar y estabilizar" la economía.
"Se trata de una situación absolutamente sin precedentes. No hubo semejante guerra económica como la que se comenzó contra nuestro país, por lo que es muy difícil predecir algo", declaró Peskov. "No debemos predecir, sino actuar para minimizar las consecuencias negativas y los riesgos adicionales", enfatizó.