Francia se muestra dispuesta a abordar la autonomía de Córcega para poner fin a los disturbios
En vísperas de su visita de dos días a Córcega de este miércoles y jueves, el ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, declaró en una entrevista con Corse-Matin que París está dispuesto a negociar la autonomía de la isla, situada cerca de las costas italianas, para apaciguar las protestas y la violencia.
"No puede haber un diálogo sincero en una democracia bajo la presión de los explosivos caseros y la presencia, o la omnipresencia, de las fuerzas del orden", afirmó Darmanin, quien indicó que la cuestión institucional podría resolverse durante el segundo mandato de Emmanuel Macron, en el caso de que sea reelegido. El mandato actual del presidente francés termina el próximo 13 de mayo.
Desde el 2 de marzo, la isla es escenario de fuertes protestas y violencia a raíz del brutal ataque contra Yvan Colonna, un terrorista corso que cumple cadena perpetua en el sur de Francia por el asesinato del político Claude Érignac, prefecto de Córcega, en 1998. Colonna fue agredido por un yihadista preso en el mismo penal y permanece en coma. Debido a su estatus especial, no está permitido su traslado a una prisión isleña.
El intento de asesinato de Colonna, considerado por algunos como un héroe que luchó por la independencia de Córcega, azuzó el descontento popular. Los manifestantes responsabilizan al Gobierno del ataque, y en las pancartas de las protestas del domingo, cuando salieron a las calles entre 7.000 y 12.000 personas, se podía leer "Estado francés asesino".
El ministro del Interior francés reconoció la "responsabilidad" del Gobierno en la agresión. "Hay una responsabilidad del Estado como protector de las personas que están bajo su responsabilidad, en este caso los presos", comentó a Corse-Matin.
Las protestas derivaron en enfrentamientos con la Policía. Centenares de manifestantes utilizaron explosivos de fabricación casera, cócteles Mólotov y piedras, a lo que los agentes respondieron con gases lacrimógenos y cañones de agua.
En la ciudad de Bastia, una turba prendió fuego a la oficina de impuestos y dañó el interior de la oficina principal de correos, aunque, según reporta AFP, el lunes, cuando los disturbios se calmaron, no se observaron daños en las tiendas locales.