Un hombre que pasó 23 años en prisión tras ser condenado por error busca una indemnización de 93 millones de dólares
Un hombre de Kansas (EE.UU.) que pasó 23 años en prisión por un doble asesinato que no cometió busca una indemnización de 93 millones de dólares del condado donde fue sentenciado y un exdetective que, según él, lo incriminó en el delito.
Lamonte McIntyre, de 45 años, y su madre, Rose, que pretende obtener 30 millones de dolares por daños, aseguran que el Gobierno Unificado del Condado de Wyandotte y Kansas City es responsable de las acciones del exdetective de policía Roger Golubski y otros oficiales, que supuestamente vincularon al hombre inocente en el doble homicidio, según una demanda federal, presentada en 2018, informó KCUR.
Rose y su hijo alegan que Golubski la obligó a tener relaciones sexuales y decidió incriminar a McIntyre en el asesinato, después de que ella rechazara las insinuaciones sexuales posteriores del detective. Además, denuncian que el agente abusó de mujeres negras durante años y muchos oficiales estaban al tanto de su conducta. En total, 73 mujeres afectadas figuran en la orden previa al juicio.
Golubski niega las acusaciones y pidió que no sean aceptadas como pruebas en el caso. Si se admiten las denuncias, argumentará que fue un buen oficial durante su carrera desde 1975 hasta 2010, cuando se jubiló, según la declaración de sus abogados.
McIntyre tenía 17 años cuando fue declarado culpable y condenado a cadena perpetua por los asesinatos de Donald Ewing y Doniel Quinn en 1994. Sin embargo, fue liberado de prisión en 2017 después de que un fiscal solicitara al tribunal la anulación de sus condenas y retirara todos los cargos. En 2020, recibió un certificado de inocencia y 1,5 millones de dólares del Estado.
Por su parte, el Gobierno Unificado sostiene que incluso si se prueban las alegaciones de mala conducta del detective, no es responsable porque las acciones de los oficiales estaban fuera del alcance de su empleo.
Un juez federal fijó un juicio para el caso civil el 7 de noviembre, mientras que el Gobierno Unificado quiere que el juicio se traslade a Wichita debido a la atención de los medios en el área de Kansas City sobre lo sucedido.