Investigadores sugieren que cada variante de covid-19 puede provocar síntomas a largo plazo diferentes
Un nuevo estudio, que se presentará del 23 al 26 de abril en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas en Lisboa (Portugal), sugiere que los síntomas de covid-19 a largo plazo podrían ser diferentes y depender de la variante del virus con la que cada individuo se infectó.
"Muchos de los síntomas mencionados en este estudio ya habían sido estudiados, pero esta es la primera vez que se han relacionado con diferentes variantes de covid-19", dijo en un comunicado de prensa Michele Spinicci, autor principal de la investigación.
Spinicci y sus colegas de la Universidad de Florencia y del Hospital Universitario Careggi, en Italia, explican que más de la mitad de los sobrevivientes de la infección experimentan secuelas post-agudas de covid-19, comúnmente conocidas como Covid largo. La afección puede afectar a cualquier persona, sin importar su edad o estado de salud general.
Los investigadores realizaron un estudio siguiendo la evolución de 428 pacientes que habían sido hospitalizados con covid-19 y dados de alta. Estas personas que se habían contagiado asistieron, entre 4 y 12 semanas después de salir del hospital, a una visita clínica en el servicio de consulta externa y completaron un cuestionario sobre síntomas persistentes.
Un total de 325 pacientes informaron de al menos un síntoma persistente, como dificultad para respirar, fatiga crónica, problemas para dormir, problemas visuales y confusión.
El estudio sugiere que las personas que padecieron un cuadro clínico grave de covid-19 tenían seis veces más probabilidades de reportar síntomas a largo plazo. Además, las mujeres tenían casi el doble de probabilidades de presentar este tipo de síntomas que los hombres.
Síntomas persistentes dependiendo de la variante
El equipo realizó una evaluación más detallada comparando los síntomas notificados por pacientes infectados entre marzo y diciembre de 2020, cuando el SARS-COV-2 original era dominante, con los indicados por pacientes infectados entre enero y abril de 2021, cuando la variante Alfa era mayoritaria. Los expertos descubrieron que en los casos de la variante Alfa prevalecían síntomas persistentes como dolores musculares, insomnio, confusión mental, ansiedad y depresión, a diferencia de lo que ocurría con los casos del SARS-COV-2 original, que no presentaban estas secuelas de forma tan marcada.
"La larga duración y la amplia gama de síntomas nos recuerdan que el problema no va a desaparecer, y que debemos hacer más para apoyar y proteger a estos pacientes a largo plazo", subrayó Spinicci, concluyendo que “la investigación futura debe centrarse en los impactos potenciales de las variantes que más preocupan y el estado de vacunación en los síntomas en curso".