El portavoz del Ministerio de Defensa chino, Wu Qian, ha afirmado este jueves que el verdadero responsable de la "militarización del mar de la China Meridional" es Estados Unidos, mientras que Pekín emprende las contramedidas necesarias contra lo que considera como provocaciones de Washington.
Las declaraciones de Wu se producen en respuesta a las recientes acusaciones del almirante John Aquilino, comandante de las fuerzas estadounidenses en la región Indo-Pacífico, quien calificó el despliegue armamentístico del país asiático en las islas Spratly como "la mayor concentración militar desde la Segunda Guerra Mundial por parte de China" y afirmó que "esa acumulación de armas está desestabilizando la región".
Asimismo, Aquilino señaló que el Gobierno chino militarizó totalmente al menos tres de las islas artificiales que ha construido en el disputado archipiélago.
En respuesta, el vocero de Defensa chino insistió en que la soberanía de Pekín sobre las islas del mar de la China Meridional y las aguas adyacentes es indiscutible y que el despliegue de instalaciones militares en esos territorios es una contramedida necesaria para hacer frente a las provocaciones de EE.UU.
Expertos chinos de la Iniciativa de Sondeo de la Situación Estratégica en el mar de la China Meridional (SCSPI, por sus siglas en inglés) revelaron en un informe que solo en 2021 los grupos de desembarco anfibio y de ataque de portaviones estadounidenses llevaron a cabo doce ejercicios en dicho mar, casi el doble que el año anterior, y además se registraron al menos 22 salidas de bombarderos estratégicos y once tránsitos de submarinos nucleares.
Sobre la base de estos datos, el informe de la SCSPI advierte que esta intensificación de las operaciones de EE.UU. en la región durante el último año aumenta el riesgo de conflicto militar en el mar de la China Meridional.
El mar de la China Meridional ha sido una fuente constante de tensión durante años al ser objeto de reclamos territoriales y marítimos de múltiples actores: China, Vietnam, Filipinas, Taiwán, Malasia, Indonesia y Brunéi. La región, rica en recursos, es también una importante vía internacional por la que transitan billones de dólares en tráfico marítimo cada año.
Un fallo de 2016 del Tribunal Permanente de Arbitraje en La Haya concluyó que el reclamo de Pekín sobre casi todo el mar de la China Meridional era incompatible con el derecho internacional.
No obstante, Pekín reafirma su derecho a instalar "las defensas necesarias en su territorio" de las islas Spratly y acusa a Washington de socavar la seguridad de la navegación en la región, así como de amenazar la soberanía y la seguridad de los países ribereños.