El presidente ruso, Vladímir Putin, ha firmado este jueves un decreto que establece las normas de venta del gas natural ruso a los "países inamistosos" que impusieron sanciones contra Rusia por su operativo militar en Ucrania. A partir de este viernes, 1 de abril, "para adquirir el gas natural ruso deben abrir cuentas en rublos en los bancos rusos", resumió el mandatario los nuevos términos.
"Precisamente, desde estas cuentas se efectuará el pago por el gas suministrado a partir de mañana", explicó. "Si estos pagos no se realizan, lo consideraremos como un impago por parte de los compradores", agregó.
"Nadie nos vende nada gratis y nosotros tampoco haremos obras de caridad".
Asimismo, el presidente advirtió que los contratos actuales se suspenderán en el caso de que los clientes se nieguen a cumplir con el requisito del Gobierno ruso de efectuar los pagos en rublos.
En una situación en la que el sistema financiero de los países occidentales se utiliza "como arma", cuando se congelan los activos rusos en dólares y euros, "no tiene sentido utilizar las divisas de estos países", argumentó Putin. "Nadie nos vende nada gratis y nosotros tampoco haremos obras de caridad", declaró.
"Hemos suministrado nuestros recursos, en este caso el gas, a los consumidores europeos. Lo han recibido, nos pagaron en euros que luego congelaron por su propia cuenta. En este caso, existen todos los motivos para considerar que suministramos prácticamente gratis parte del gas enviado a Europa", resumió el mandatario ruso la situación que ha motivado la decisión de Moscú de cobrar en rublos.
El ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, ya ha declarado en una rueda de prensa conjunta con su homólogo francés, Bruno Le Maire, que no planean aceptar los nuevos términos de Moscú, al tiempo que ha subrayado la importancia crucial de que "se respeten los contratos" ya firmados. "Es importante para nosotros que demos la señal: no dejaremos que Putin nos chantajee", afirmó Habeck.
Por su parte, Le Maire ha señalado que París y Berlín coordinarán sus "reacciones económicas" ante un "choque energético enorme y brutal" a fin de proteger los hogares y las empresas privadas. Asimismo, indicó que ambos países "se preparan" para un corte de las importaciones del gas ruso.
Putin discutió este miércoles con el canciller alemán Olaf Scholz los nuevos términos de la venta del gas ruso. En un comunicado difundido tras la conversación telefónica de ambos mandatarios, el Gobierno de Alemania detalló que, según el nuevo procedimiento propuesto por Moscú, pero no aceptado por Berlín, los pagos seguirían tramitándose exclusivamente en euros y se transferirían al banco Gazprom, que no se ha visto afectado por las sanciones, y que convertiría el dinero en rublos.
A diferencia del banco Gazprom, el Banco Central de Rusia sí forma parte de la lista de entidades sancionadas por los países occidentales.
Tras el anuncio de Putin de este jueves, Scholz reiteró que los contratos existentes estipulan que los pagos se realizan en euros, "a veces en dólares", y que la víspera ya dejó claro al presidente ruso durante su conversación que "esto seguirá siendo así". "En cualquier caso, las empresas quieren, pueden y van a pagar en euros", resumió el canciller alemán.