El Gobierno del Reino Unido amplió este miércoles la lista de sanciones contra Rusia.
La nueva versión, coordinada con EE.UU., prevé la congelación de los activos de dos importantes bancos rusos, Sberbank y Credit Bank of Moscow. Asimismo, se prohíben todas las nuevas inversiones en la economía de Rusia.
Las restricciones afectan también al flujo de mercancías entre los dos países. En particular, Londres ha prohibido la importación de productos de hierro y acero fabricados en Rusia. Asimismo, se ha comprometido ponerle fin a la importación del carbón y el petróleo rusos para finales del 2022. También, ocho "oligarcas" rusos han sido sancionados personalmente.
"Nuestra última ola de medidas pondrá fin a las importaciones de energía rusa del Reino Unido y sancionará a más personas y empresas, diezmando la maquinaria de guerra de [Vladimir] Putin", cita The Guardian a la ministra de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss.
"Junto con nuestros aliados, estamos demostrando a la élite rusa que no pueden lavarse las manos ante las atrocidades cometidas por orden de Putin. No descansaremos hasta que prevalezca Ucrania", prometió la canciller.
Minutos antes, un nuevo paquete de sanciones fue anunciado por EE.UU.