El presidente de EE.UU., Joe Biden, prometió este miércoles "incrementar aún más el aislamiento económico de Rusia" y afirmó que las medidas punitivas implementadas por Washington contra Moscú, en respuesta a su operación militar en Ucrania, afectarán negativamente su producto interno bruto (PIB).
"Se vaticina que los pasos que ya hemos tomado reducirán el producto interno bruto de Rusia en dos dígitos solo este año. Solo en un año, es probable que nuestras sanciones eliminen los últimos 15 años de ganancias económicas de Rusia", declaró Biden.
"Y debido a que hemos impedido que Rusia importe tecnologías como semiconductores, seguridad de encriptación y componentes críticos de tecnología cuántica, que necesita para competir en el siglo XXI, vamos a sofocar la capacidad de crecimiento de Rusia y su economía en los años venideros", aseguró el inquilino de la Casa Blanca, para luego anunciar en qué consistirá el nuevo paquete de sanciones que Washington promulgó el día de hoy contra Moscú.
"Chicos, esto es Estados Unidos. Y estamos tomando medidas adicionales, al unísono con nuestros aliados y socios, para aumentar la presión económica sobre Putin", aseveró.
Paralelamente, un comunicado de la Casa Blanca, que cita al funcionario administrativo superior de la institución, confirmó las palabras de Biden sobre la posible reducción del PIB ruso en dos dígitos a lo largo de 2022. "Para poner esto en perspectiva, eso es más del doble de la contracción que sufrió después de su incumplimiento en 1998", reza el informe.
"Pero a diferencia de entonces, cuando Rusia estaba en proceso de integrarse a la economía global, ahora está en proceso de ser aislada como un Estado paria", declaró el alto cargo. A esto agregó que debido al "shock económico", Rusia, que "solía ser la undécima economía más grande del mundo", es "muy probable que abandone el top 20". Asimismo, en el comunicado de prensa afirma que el país eslavo "está cayendo en un aislamiento económico, financiero y tecnológico" y predice que "a este ritmo, volverá al nivel de vida al estilo soviético de la década de 1980".
A finales de marzo, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, subrayó que Occidente no oculta que sus actuales objetivos políticos son "estrangular y destruir la economía rusa y a Rusia en su conjunto", en el marco de sus esfuerzos por establecer un "mundo unipolar". Sin embargo, el canciller insistió en que las medidas restrictivas no tendrán el efecto deseado de "aislar" a la economía rusa y al país, y recordó que Moscú tampoco planea alejarse porque tiene "muchos amigos, aliados y socios" y trabaja en un gran número de iniciativas con países de todo el mundo.